Apoyo al viaje de Aznar a EE UU

José Luis Rodríguez Zapatero no ve inconveniente alguno en que José María Aznar, su predecesor en la Presidencia del Gobierno, viaje a Washington y se entreviste el próximo martes con el presidente George W. Bush, al iniciar una nueva gira de agradecimientos a su contribución a la ocupación de Irak por todo Estados Unidos. Es más, aunque reconoce que Aznar no le ha llamado para informarle en ningún momento de un proyecto de viaje que, sin duda, se enmarca en la acción exterior española y que, inevitablemente, incluirá manifestaciones críticas sobre la actuación del nuevo Gobierno, Zapatero concede a Aznar el beneficio de una buena voluntad dialogante y le ofrece todo el apoyo público que el ex presidente ni siquiera ha pedido.

Eso es al menos lo que el presidente dijo ayer en Roma, cuando le fue requerida, en la rueda de prensa que celebró junto a su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, su opinión sobre el viaje de Aznar: "Tratándose de un ex presidente, contará con el apoyo del Gobierno de la nación en todo lo que necesite para llevar adelante este diálogo que se ha propuesto y estas conversaciones".

"Aznar no me ha comunicado nada, pero tampoco tiene por qué hacerlo", agregó Rodríguez Zapatero en respuesta a otra pregunta sobre si el viaje del ex presidente había sido concertado. Añadió, no obstante, que es posible que José María Aznar le consulte "en cualquier momento", aunque, agregó, como ex presiente puede hacer lo que quiera.

Ésta misma frase fue el comentario del Gobierno cuando Aznar tuvo el detalle, dos días después del anuncio de la retirada de las tropas de Irak, de telefonear a George W. Bush para decirle que él no estaba de acuerdo con aquella decisión de Rodríguez Zapatero.