Alemania recorta drásticamente sus previsiones de ingresos fiscales hasta 2007

La recaudación fiscal en Alemania para 2004 y los próximos tres años será 61.000 millones de euros menor de lo esperado, lo que representa una caída anual en los ingresos previstos del Estado que ronda el 3% anual. El pronóstico, publicado ayer por el Ministerio de Finanzas, dificulta todavía más que Alemania cumpla en los próximos dos años con el azotado Pacto de Estabilidad europeo. El recorte en los ingresos impositivos se debe a la difícil situación que vive la economía alemana, aunque el dato trimestral de crecimiento del PIB fue un esperanzador 1,5%.

Gerhard Schröder, canciller del Gobierno alemán, solicitó que un grupo de cinco expertos fiscales revisara los pronósticos de recaudación impositiva del Ministerio de Finanzas. El resultado fue que los ingresos fiscales han sido revisados a la baja para los próximos cuatro años. El monto que el Gobierno dejará de recaudar para sus arcas, 61.000 millones de euros, pone en jaque el objetivo de Schröder de sanear las cuentas del Estado y controlar el déficit presupuestario que desacata el Pacto de Estabilidad europeo. Para 2005 se espera que los ingresos sean 453.500 millones de euros, lo que significa un 3,2% menos de lo estimado hace un año.

Todas las apuestas apuntan a que el déficit alemán sobrepasará este año el umbral del 3% fijado por el Pacto. Y con los datos publicados ayer se refuerza la tesis de que pasará lo mismo en 2005, que sería ya el quinto año consecutivo que Alemania desobedece el acuerdo. Hans Eichel, ministro de Finanzas, no descartó esta posibilidad, y declaró que es probable que "los proyectos presupuestarios para 2005 revelen un déficit superior al 3%".

Tras un déficit del 3,5% del PIB en 2002, del 3,9% en 2003 y de un previsible 3,7% este año, la Unión Europea debería haber activado ya el mecanismo sancionador del Pacto. Berlín convenció en noviembre pasado a sus socios de dejar en suspenso el procedimiento y, a cambio, se comprometió a poner en orden sus finanzas hasta finales de 2005.

Una vez más, el ministro de Finanzas expresó su voluntad "de hacer todo lo posible" por retornar a los límites del Pacto. Schröder también se ha puesto como objetivo equilibrar las cuentas del Estado. El canciller, sin embargo, ha retrasado en dos ocasiones la fecha límite para sanear el presupuesto. Primero, 2004 iba a ser el año en que las cuentas alemanas retornaran a la disciplina fiscal. Después de ser reelegido en octubre de 2002, Schröder aplazó hasta 2006 la fecha máxima para borrar su déficit.

El anuncio negativo sobre los futuros ingresos del Estado se debe a la complicada situación de la economía alemana, que retrocedió un 0,1% en 2003. "Estamos en el cuarto año de una debilidad económica muy resaltada. ¿Cómo podemos arreglar nuestro déficit en un entorno fiscal tan precario?", declaró a Bloomberg Bert Ruerup, miembro del grupo de expertos que revisó a la baja las previsiones.

La economía alemana, sin embargo, dio ayer una agradable sorpresa al crecer un 1,5% en el último trimestre respecto al mismo periodo de 2003 (un 0,4% sobre el trimestre anterior). Esta cifra, más alta que la esperada por los analistas, es la mejor que ha reportado la economía germana en los últimos tres años. La reactivación de la economía respecto al trimestre precedente estuvo marcada por el aumento del superávit comercial, ya que las exportaciones crecieron casi el doble que las importaciones. Las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, sitúan en un 1,1% el crecimiento económico de Alemania, la principal economía europea, para 2004.

Nuevas medidas

En declaraciones realizadas después de anunciados los datos, Eichel explicó las medidas que tomará el Gobierno para afrontar la caída de los ingresos. La estrategia que presentará el Gobierno unirá privatizaciones y abolición de subvenciones y privilegios fiscales, además de nuevas deudas, para afrontar el nuevo agujero presupuestario. En cuanto a las privatizaciones, Eichel no quiso dar detalles y dijo que los pasos concretos se decidirán de acuerdo con la situación de los mercados.

Eichel, sin embargo, descartó que el Gobierno alemán lleve a cabo un nuevo programa de ahorro para controlar el déficit. El ministro consideró que un paso de esa naturaleza sería dramático para la economía, que parece empezar a recuperarse tímidamente. "Un nuevo plan de ahorro sería equivocado y contraproducente", dijo Eichel. El ministro también rechazó la posibilidad de subir impuestos, ya que sería "fatal" para la incipiente recuperación del país.