El Gobierno pactará con el PP un plan urgente contra el terrorismo islamista

El Gobierno acordará con el PP las medidas policiales y las reformas legales necesarias para afrontar el reto del terrorismo islamista. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, presentará un plan de actuación contra este fenómeno en el plazo de 15 días, y ayer adelantó sus líneas generales en la reunión del Pacto Antiterrorista. El encuentro, presidido por vez primera por un presidente del Ejecutivo y tras 14 meses sin reunirse, sirvió para retomar la unidad del PP y el PSOE contra el terrorismo. "Hemos puesto fin al periodo de dificultad", dijeron sus portavoces al terminar la reunión.

José Antonio Alonso, en su debú como ministro del Interior en la comisión de seguimiento del Pacto Antiterrorista, centró su intervención en las medidas que su departamento está estudiando contra el terrorismo islamista. Expuso las líneas generales del despliegue policial, de la regulación legal y de las medidas políticas que su departamento está preparando.

Entre las medidas en estudio, que ya se han planteado al Ministerio de Justicia, figura la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, de julio de 1980, para hacer obligatoria la inscripción de las mezquitas en el Registro de Confesiones Religiosas, dependiente de Justicia, y facilitar de ese modo su control. Actualmente, dicho registro es voluntario y han decidido utilizarlo tan sólo 235 comunidades.

El Gobierno también estudia aumentar la financiación de las mezquitas para posibilitar un mayor control y está empeñado en potenciar la colaboración con la comunidad musulmana, a través de sus representantes. Se trata de desarrollar en común el objetivo de aislar a los extremistas que fomentan el terrorismo. Las líneas generales fueron bien acogidas por la delegación del PP, presidida por su secretario general, Mariano Rajoy.

Ninguna discusión

El ministro del Interior prevé que en el plazo de 15 días puede tener a punto el plan del Gobierno, según adelantó ayer en la reunión, y se comprometió ante la delegación del principal partido de la oposición a presentarlo en el marco del Pacto Antiterrorista para estudiar sugerencias y llegar a un acuerdo. Con ello, el Ejecutivo socialista amplía el ámbito del Pacto Antiterrorista, concebido contra ETA cuando se firmó en diciembre de 2000, a un acuerdo contra el terrorismo en general.

Esta cuestión política no suscitó ayer ninguna discusión. El Gobierno y el PP coinciden en que los principios del Pacto Antiterrorista -gobierne quien gobierne España, no se ofrecerá a los terroristas ninguna expectativa de negociación política ni de conquista de sus objetivos por medio de la violencia- sirven tanto para combatir a ETA como al terrorismo islamista o a cualquier otra forma de terrorismo.

Así lo manifestaron sus portavoces al final de la reunión. "No se va a cambiar el contenido del Pacto porque sus medidas siguen siendo válidas", aseguraron sus portavoces al final del encuentro. Del Pacto Antiterrorista surgió, cuando gobernaba el PP, la Ley de Partidos para ilegalizar a Batasuna o la ley de defensa de los cargos municipales. En ese mismo marco se abordarán, ahora, medidas contra la nueva amenaza terrorista.

A la reunión de la comisión de seguimiento del Pacto acudió José Luis Rodríguez Zapatero. Es la primera vez que un presidente del Gobierno participa en esta comisión desde la firma del acuerdo, que se celebró en diciembre de 2000. José María Aznar nunca lo hizo. También era la primera vez que se reunía la comisión de seguimiento en 14 meses.

Zapatero, en una intervención inicial, resaltó la importancia del Pacto Antiterrorista, del que él fue inspirador. También se refirió a los frutos cosechados en sus cuatro años de vigencia, como la debilidad del terrorismo etarra, y a los retos de futuro, con el terrorismo global. Además, consideró necesario celebrar dos reuniones de la comisión de seguimiento al año y anunció el compromiso de convocarla cada vez que una de las partes lo reclame.

Junto a Zapatero y Alonso acudieron a la reunión de la comisión de seguimiento la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega; el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba; el del Senado, Joan Lerma; el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y la vicepresidenta primera del Congreso, Carme Chacón. Por el PP, además de Rajoy, participaron el secretario general adjunto, Ángel Acebes; el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, y el del Senado, Pío García Escudero.