Azkarate elude desvelar el coste de las esculturas de Serra para el Museo Guggenheim para "no disparar el mercado"

La consejera de Cultura del Gobierno vasco, Miren Azkarate, eludió ayer desvelar el coste de la adquisición de un conjunto escultórico al artista norteamericano Richard Serra para el Museo Guggenheim, con el argumento de que su conocimiento podría disparar los precios del mercado. Azkarate compareció en la Cámara vasca para responder a las preguntas de la parlamentaria del PSE-EE Isabel Celaá sobre la política de compras del Guggenheim a través de la Tenedora Museo de Arte Moderno Sociedad Limitada (participada en un 50% por el Gobierno y la Diputación vizcaína). Celaá exigió conocer el precio que se paga por cada obra, puesto que se hace a costa de las arcas públicas, y lamentó haberse enterado por el periódico The New York Times de que las siete esculturas de Serra supondrán una inversión de 16 millones de euros a la pinacoteca bilbaína. La consejera de Cultura explicó que la sociedad tenedora se rige por el criterio de no desvelar los precios para no influir en el mercado y que las cotizaciones de los artistas se disparen. Además, explicó que los artistas suelen acceder a rebajar sus tarifas respecto al precio de mercado por el prestigio que supone para ellos exponer en el Guggenheim y no quieren que se de la cantidad para que su obra no se vea devaluada. Azkarate aseguró que las informaciones sobre supuestos precios pagados difundidas en Nueva York "no son oficiales". "Tal vez pudieran venir de algún intermediario molesto porque no ha participado en la compra", apuntó.

Actualmente, el Museo Guggeheim informa cada cuatro años del importe total de las obras adquiridas pero, a partir de ahora, por decisión de la sociedad tenedora, esta información se realizará anualmente, anunció Azkarate.