El Mijares ha vertido al mar en dos meses más de 40 hectómetros cúbicos

La Confederación Hidrográfica del Júcar ha reconocido que desde el pasado 12 de marzo y hasta la actualidad ha desembalsado entre 8 y 11 metros cúbicos de agua por segundo, de forma diaria, del pantano de Arenós, en el curso alto del río Mijares en Castellón. Un sencillo cálculo basado en la menor cifra de ese margen, confirma que Arenós lleva vertidos al mar más de 41.000.000.000 de litros desde hace dos meses; alrededor de la mitad de lo previsto por un trasvase del Ebro a la provincia de Castellón. La causa hay que buscarla, según el delegado de la Unió de Llauradors en Castellón, Vicent Goterris, en las deficiencias del pantano de Arenós, que sólo puede almacenar alrededor de 60 hectómetros cúbicos de los 136 de su capacidad por "graves problemas de grietas" en la presa que impiden alcanzar mayores cotas "por seguridad".

El secretario general de la misma organización agraria, Joan Brusca, destacó que el problema de Arenós "no es el único en la Comunidad valenciana" y puso "en evidencia las deficiencias en las infraestructuras de almacenamiento y la nula inversión" realizada hasta la fecha. Brusca citó también los casos de la presa de Algar, en el Palancia, que carece de compuertas y no ha podido almacenar el caudal que lleva el río, o el pantano de María Cristina, que necesitó más de tres años para ser reparado.

Tampoco han comenzado las obras del embalse del Belcaire, que este año hubiera recogido dos hectómetros cúbicos, o las presas previstas en el margen derecho del río Cenia. El secretario general de la Unió pedirá una reunión al nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica, en cuanto sea nombrado, para abordar el problema. En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, para quien es "necesario realizar una revisión urgente de todos los embalses".

Aguado admitió que en el río Mijares "se está perdiendo un agua preciosa" en una situación "que se repite de forma cíclica" y que hace "imprescindible la aplicación de medidas técnicas para resolver el asunto". El presidente de AVA asegura que "en una comunidad en la que existen necesidades" de agua, "no podemos permitirnos el lujo de perder estas cantidades".

Las organizaciones agrarias valencianas, por otro lado, alertaron ayer de que las últimas lluvias están empezando a crear problemas en algunas cosechas. La Unió de Llauradors y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) explicaron que las precipitaciones están provocando problemas de "rajado" o "craking" en las variedades tempranas de nectarina y melocotón y en la cereza. También explicaron que las meteorología retrasará la recolección de cosechas como el níspero, el arroz o las hortalizas. AVA mencionó La Ribera y la Hoya de Buñol, en Valencia, y la Montaña de Alicante como las zonas donde las cosechas se están viendo más afectadas y la Unió también alertó de que pueden aparecer problemas en el desarrollo vegetativo de los cítricos, que pueden perder producción de cara a la próxima campaña. Las dos organizaciones agrarias recordaron que estos daños se sumarían a los que ya provocaron las heladas de febrero y marzo. Heladas, añadió la Unió, cuya orden de ayudas aún no se ha publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

Castellón fue ayer la provincia en la que la lluvia fue más intensa, una media de 99 litros por metro cuadrado. En Valencia la cifra fue algo inferior. Los bomberos de la ciudad realizaron 21 servicios relacionados con las precipitaciones.