La humedad y la temperatura altas pueden causar peores resultados en las operaciones de miopía

Someterse a una operación correctora de miopía mediante láser en verano o en invierno podría no ser indiferente. Un estudio estadounidense, que pasa por ser el primero que demuestra la relación de las condiciones ambientales con los resultados de la cirugía de la miopía, indica que cuando la temperatura y la humedad son más elevadas aumenta el número de personas que no quedan bien corregidas tras la intervención y precisan una nueva operación (retoque).

El estudio señala que un aumento del 10% de los niveles de humedad en la sala de operaciones eleva en un 9% el número de personas que necesitan retoques. También se correlacionan con peores resultados de la cirugía la temperatura exterior e interior, y la humedad en el exterior durante las dos semanas previas a la cirugía, según el autor del estudio, el oftalmólogo Keith Walter, de la Universidad Wake Forest de Carolina del Norte (EE UU).

Los datos de Walter, derivado del seguimiento durante un año de 368 ojos de 191 personas operados por él mismo, muestran que el porcentaje de retoques variaba del 0% en los meses de invierno al 50% en septiembre, cuando la humedad exterior era más elevada. Según este estudio, publicado en el número de abril del Journal of Cataract and Refractive Surgery, durante los meses más humedos del verano hay tendencia a corregir la miopía por defecto, mientras que en los meses más secos se tendería a corregir en exceso.

"Nuestro estudio no significa que los consumidores no deban hacerse la cirugía ocular en verano", advierte Walter, "sino que tendrían que asegurarse de que sus oftalmólogos compensan la temperatura y la humedad".

Andreu Coret, director del Instituto Oftalmológico de Barcelona, uno de los centros pioneros en España en este tipo de cirugía, reconoce que los factores ambientales influyen notablemente en la cirugía, pero "si las condiciones ambientales de la sala están bien controladas, no tiene por qué haber variaciones en los resultados". "De hecho", añade, "en verano no tenemos una tasa de retoques mayor".

El oftalmólogo José Luis Güell, del Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona, explica que "las condiciones ambientales no afectan a la córnea, sino sólo a la capacidad de ablación [corte] del láser". Y añade: "Mantener este rango un día de mucho calor es más difícil, lo mismo que es más difícil mantenerlo con la humedad de Barcelona que en Madrid". Con todo, admite que "estas condiciones de trabajo del láser no se controlan, en la práctica, tan estrictamente como se debiera".