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El presidente de la Generalitat y Carod abordan hoy la nueva crisis entre PSC y ERC

El presidente de la Generalitat y del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, y el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, se entrevistarán hoy para tratar de recomponer sus maltrechas relaciones y afrontar la última crisis entre socialistas y republicanos, provocada por la difusión de un informe sobre medios de comunicación que Convergència i Unió (CiU) atribuye al Ejecutivo de izquierdas.

La reunión la solicitó hace días el líder de ERC. Formalmente era para discutir sobre el reconocimiento del catalán en la Unión Europea, pero tenía un fondo de más calado: tratar de recuperar la confianza mutua entre los máximos dirigentes de los dos principales partidos del Gobierno tripartito, muy deterioradas por la sucesión de crisis y especialmente por la entrevista de Carod con la cúpula de ETA y su posterior salida del Ejecutivo.

Lejos de ir mejorando con el paso de los días, las relaciones entre Maragall y Carod han empeorado. El hecho de que el dirigente independentista esté fuera del Gobierno -y no por voluntad propia- y que se dedique fundamentalmente a preparar su candidatura para las autonómicas de 2007, en las que aspira a llegar a la presidencia de la Generalitat, es visto como una fuente de inestabilidad para el Ejecutivo en destacados sectores de las tres formaciones que integran el Gobierno, incluida ERC.

La última crisis generada -el informe apócrifo sobre medios de comunicación- ha añadido más tensión. El documento, que analiza la orientación de los medios de comunicación y la situación financiera de las empresas periodísticas, ha puesto en una situación muy complicada al secretario de Comunicación, Miquel Sellarès, un hombre de la máxima confianza de Carod.

Consecuencias políticas

El presidente de la Generalitat ha encargado al conseller en cap, el republicano Josep Bargalló, y al portavoz del Gobierno, el socialista Joaquim Nadal, una investigación sobre la autoría del trabajo, pero ERC ha cerrado filas para evitar el cese inmediato de Sellarès y exige que se investigue también cómo el documento llegó a manos de CiU. El núcleo dirigente de Esquerra ve detrás de la filtración la mano de los socialistas para tomar el control de una área tan sensible como Comunicación. Bargalló trata de mediar entre el PSC y su partido, pero al ser Sellarès un hombre de la máxima confianza de Carod la situación es explosiva.

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El portavoz del PSC, Miquel Iceta, trató ayer de calmar los ánimos. En su diario en Internet, el dirigente socialista escribe que el informe "no debería tener consecuencias políticas a menos que el Gobierno o los responsables de comunicación designados por el Gobierno lo hicieran suyo". A su juicio, la hipótesis de que el PSC está detrás de la filtración es "absurda".

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