_
_
_
_
Reportaje:

Efecto directo en la renta fija y el crédito

Los ahorradores deben huir de los productos a largo plazo, que ya han comenzado a perder valor

Los mercados ya han ajustado los tipos de interés a un escenario de alzas. Un dato que se aprecia tanto en la negociación de los mercados secundarios de deuda o de renta fija, y también en las emisiones nuevas de deuda, que en el último mes han conocido ligeros repuntes (véase la marcha de las letras del Tesoro).

El efecto más directo y claro de una subida de tipos se produce en bonos y obligaciones. Al igual que la histórica caída de rentabilidades ha provocado jugosas ganancias en los bonos, ahora toca el efecto inverso. En el último mes se ha conocido una depreciación importante del precio del bono en Estados Unidos, al pasar su referencia a 10 años del 3,6% al 4,7%. Mientras los expertos consideran que en Estados Unidos los tipos de largo plazo podrán llegar a fin de año al 5%, con su efecto depreciatorio sobre aquellos emitidos con rentabilidades inferiores en los últimos dos años, para Europa este nivel llegará bien entrado 2005.

Hay un compromiso de las autoridades monetarias de hacer subidas graduales que permitan una adaptación suave al alza de tipos
Tanto empresas como particulares se han endeudado a tipo variable, por lo que deberán ajustar sus cuentas al nuevo escenario

Las autoridades monetarias europea y estadounidense son muy conscientes del abultado endeudamiento de empresas y familias y saben los movimientos deberán ser suaves para evitar males mayores a los que se persiguen atajar. Unas pérdidas de valor que afectan a las familias sobre todo a través de los fondos de renta fija y de los mixtos. También el sistema financiero se resiente por las ingentes carteras de deuda a largo plazo de bancos, cajas y aseguradoras.

Fredrick Artesani aporta su punto de vista: "Las propias empresas han reestructurado su deuda y gestionado la factura de la deuda agresivamente. Una subida de tipos implicaría aumentar también los costes financieros por encima de los energéticos y de los laborales".

A diferencia de otros periodos, en la caída de tipos de los últimos ejercicios se ha impuesto la financiación a tipo variable tanto para consumidores como para empresas. Un tipo variable que respondía a la lógica de beneficiarse de la siguiente caída en el precio del dinero. Ahora este tipo de financiación les hace más vulnerables. Las empresas tendrán gastos financieros no previstos, y las familias deberán destinar más dinero a estos pagos en detrimento del consumo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_