Dos periodistas polacos mueren asesinados en el centro de Irak

Los periodistas de la televisión polaca Waldemar Milewicz, de 48 años, y Munir Buamrane, polaco de origen argelino, de 36, murieron ayer por la mañana en una emboscada en las cercanías de Mahmudiya, unos 30 kilómetros al sur de Bagdad. Jerzy Ernst, un cámara que acompañaba a sus colegas, resultó herido en un brazo. Fue él quien relató a la cadena estatal de su país cómo sucedió el ataque.

Polonia, empezando por su primer ministro, Marek Belka, está conmocionada, dada la enorme popularidad del reportero Milewicz. En un lugar muy cercano, el poblado de Latifiya, perdieron la vida los siete agentes españoles del Centro Nacional de Inteligencia el 29 de noviembre de 2003.

Según el Ejército polaco, el ataque comenzó tras explotar una bomba colocada al borde de la carretera. Después, hombres armados a bordo de un coche se colocaron detrás del vehículo en el que las víctimas se trasladaban, junto a Ernst y un conductor local, a Babil, donde se ubica la principal base de las tropas polacas en Irak. Circulaban a primera hora de la mañana por una carretera porque la autopista que une Bagdad con el sur del país estaba cortada, como tantas otras en territorio iraquí. Desde la cama del hospital en el que era tratado de su herida, Ernst aseguró que el chófer consideraba esa vía relativamente segura.

"Yo estaba en el asiento delantero con la cámara. Se escucharon disparos y las ventanillas se destrozaron. Se hizo el silencio y Munir comenzó a gritar. Waldemar estaba en el asiento trasero con el cuerpo doblado y sangrando por la nariz", narró Ernst. El cámara y Munir trataron de sacarle del vehículo. Pero más disparos sonaron de nuevo. Fue entonces cuando el periodista argelino-polaco cayó muerto y Ernst recibió el balazo en un brazo.

Dilatada trayectoria

Milewicz, que había llegado a Irak tres días antes, era un profesional con una dilatada trayectoria a sus espaldas. Trabajaba desde 1984 para la televisión de su país y había cubierto conflictos en lugares tan peligrosos como los Balcanes, Ruanda, Camboya y Chechenia. Por la cobertura de esta última guerra recibió un premio internacional de periodismo. Con los de ayer, ya son 37 los periodistas fallecidos en Irak desde que comenzara el conflicto.

Polonia se encontraba ayer consternada. "Las noticias sobre la muerte de Milewicz suponen una conmoción para el país. Le conocía personalmente. Sus programas nos ayudaban a comprender la dimensión humana del sufrimiento", dijo el primer ministro, Marek Belka, a la televisión de su país, según Reuters.

El primer ministro hizo hincapié en que mantiene su firme compromiso para no reducir, de momento, el número de militares destacados. Pero hace escasos días, indicó que se estudiaría la reducción paulatina de uniformados polacos en Irak.