Ibarretxe dice que el mundo 'abertale' exige cada vez más una tregua de ETA

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, inauguró ayer en San Sebastián el primer Congreso Internacional por el Derecho Humano a la Paz que reúne a más de un centenar de expertos en la gestión de conflictos de 22 países. Ibarretxe destacó que el clamor de la sociedad vasca contra la violencia no sólo es unánime, sino que "cada vez son más" las personas del entorno de la ilegalizada Batasuna que exigen a ETA una "tregua definitiva" que les permita la posibilidad de hacer política.

Un minuto de silencio por todas las víctimas de las guerras y la violencia fue el gesto simbólico que abrió este primer congreso que reunirá hasta mañana a 150 representantes de las principales organizaciones de derechos humanos y gestión de conflictos, junto a representantes institucionales y académicos, para reflexionar sobre la violencia e impulsar acciones que contribuyan a desarrollar el derecho humano a la paz.

Los promotores de la cita pretenden que al final del congreso se apruebe una propuesta para constituir una Red Internacional a favor del Derecho Humano a la Paz que dé continuidad a las tareas emprendidas en esta primera reunión y convoque nuevos encuentros internacionales. Dos destacados miembros del comité de honor acompañaron a Ibarretxe en la inauguración: Federico Mayor Zaragoza, ex presidente de la Unesco, y Nancy Sodeberg, asesora de relaciones internacionales del ex presidente estadounidense Bill Clinton. Mañana asistirá a una sesión del congreso Danielle Miterrand.

Ibarretxe se refirió en una breve alocución a la situación de violencia que vive el País Vasco y se felicitó de compartir con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, su forma de combatir el terrorismo: "No con guerras, sino profundizando en sus causas". El lehendakari precisó que no sólo desde la sociedad vasca se produce una "exigencia unánime" a ETA para que abandone la violencia, sino que "cada vez son más las personas que desde dentro del propio mundo de Batasuna exigen a ETA que declare una tregua definitiva y, de paso, la posibilidad de hacer política".

Ibarretxe proclamó "la indivisibilidad de los derechos humanos" y reclamó el respeto de los derechos y libertades para todos, "también las personas detenidas y condenadas, aunque lo hayan sido por terribles delitos". Invitó a los asistentes a realizar "una valoración y reflexión" sobre este asunto en el congreso, por lo que no hay que descartar un pronunciamiento entre las conclusiones.

El presidente del Ejecutivo aprovechó para hablar de su plan y fue tajante: "Los vascos y vascas seremos lo que queramos ser. No hay excusas para nadie". Recordó que hay un debate en el Parlamento vasco abierto a la presentación de otros proyectos; "a partir de ahí debatiremos y decidiremos". Según Ibarretxe, la Cámara "tendrá que tomar las correspondientes decisiones y, a partir de ahí, será la sociedad vasca quien decida, a través de una consulta democrática cómo queremos vivir y qué modelo de colaboración queremos tener con España y con el resto de los pueblos europeos".