El Royal Bank of Scotland se afianza en EE UU al comprar el Charter One

El Royal Bank of Scotland ha apostado fuerte por el mercado estadounidense. La entidad, que tiene participaciones cruzadas con el Banco Santander, anunció la compra del Charter One Financial por 10.500 millones de dólares (unos 8.600 millones de euros), con lo que se convertirá en el séptimo banco de EE UU y el grupo europeo más importante en ese país. La operación se realizará a través de su filial Citizens Financial. El banco británico se mete de lleno en el proceso de consolidación financiera en el país y anuncia nuevas compras.

La estrategia expansiva del Royal Bank of Scotland, el segundo grupo bancario en el Reino Unido, introduce una fuerte presión sobre el resto de bancos europeos que operan en EE UU, que deberán moverse más deprisa para sobrevivir a la ola de fusiones que vive en el mercado estadounidense. Las últimas adquisiciones muestran que hay una tendencia a consolidar el sector en hasta diez grandes grupos financieros, con Citigroup, JP Morgan y el Bank of America a la cabeza del escalafón.

El Citizens, filial del Royal Bank, pagará 44,50 dólares por cada título de Charter One, lo que representa una prima por acción del 24% si se compra con el precio del cierre del martes (35,95 dólares). Sin embargo, ayer ya cotizaba a 43,87 dólares, con una subida del 22,03%. Sin embargo, el Royal Bank cerró la sesión con el resultado opuesto: cayó un 5,63% en Londres. La entidad escocesa realizará una ampliación de capital para financiar la operación. El Santander, socio del escocés desde hace más de 16 años, tiene el 5% del capital y suscribirá las nuevas acciones, por lo que invertirá 150 millones de libras, 221 millones de euros. El Royal tiene el 2,83% del Santander.

Los activos combinados del Charter, con sede en Cleveland (Ohio), y del Citizens ascienden a 129.000 millones de dólares. Además, se hará con sus 616 sucursales, lo que le permitirá introducirse en seis nuevos estados y controlar un total de 1.400 establecimientos bancarios en 13 Estados del país. Citizens Financial concretaba hasta ahora su negocio en el noreste del país y otros Estados del centro de la costa atlántica. Así penetrará en los del medio oeste. La plantilla total ascenderá a los 24.000 empleados. La dirección del Royal Bank of Scotland prevé además unos beneficios superiores a los 400 millones de dólares en tres años y una reducción de los costes de 185 millones de dólares. Se prevé una reestructuración que afectará a 1.000 empleos.

La adquisición del Charter One le permitirá convertirse en el banco europeo más importante de los establecidos en EE UU, por delante del HSBC y del ABN Amro holandés. El Royal Bank of Scotland se colocará además en el séptimo puesto del ranking en EE UU por activos y depósitos bancarios, dijo la compañía. Según sus cálculos, una cuarta parte de sus ingresos llegarán del mercado estadounidense.

La fusión de la filial Citizens Bank y del Charter One está previsto completarla para finales de año, una vez obtenga el visto bueno de las autoridades reguladoras. Fred Goodwin, el jefe ejecutivo del Royal Bank of Scotland, advirtió de que ésta no es la última adquisición que tienen en mente en EE UU. El grupo financiero británico ha realizado hasta la fecha un total de 26 adquisiciones desde que comprara el Citizens en 1988. Esto le ha permitido incrementar sus activos en una década de 5.200 millones de dólares en 1993 hasta 76.800 millones en 2003.