México afirma que las relaciones con Cuba están "en la antesala de una ruptura total"
La patronal pide al Ejecutivo mexicano que se centre en los asuntos trascendentales para el país
El Gobierno de México negó el lunes que la expulsión del embajador de Cuba significara la ruptura diplomática con La Habana, pero su canciller, Luis Ernesto Derbez, declaró ayer que puede decirse que "se vive la antesala de una ruptura total de las relaciones bilaterales". También pesimista, el repatriado jefe de la legación antillana, Jorge Bolaños, anticipó "tiempos muy adversos". La controversia causada por la crisis preocupa a la patronal mexicana, COPARMEX, que instó a centrarse en "las decisiones trascendentales para el país".
Las reformas reclamadas por los empresarios mexicanos, la fiscal, la laboral o la energética, no fueron posibles porque el Congreso y el Ejecutivo discrepan sobre su contenido, frecuentemente por oportunismo y pugnas internas, y porque la sucesión de escándalos y riñas desviaron la atención de la clase política.
El último choque con Cuba desató una cascada de reacciones. El oficialista y conservador Partido Acción Nacional (PAN) secundó al Gobierno, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le exige las razones de "la virtual ruptura diplomática", y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), izquierda, se movilizó contra las expulsiones.
Dos factores explican el encontronazo: primero, la irritación mexicana por las valoraciones oficiales cubanas -a propósito de la detención de un empresario mexicano de origen argentino en la isla- sobre una supuesta maquinación política contra el presidenciable e izquierdista alcalde de Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, que implicaría a la Administración de Vicente Fox; segundo, la arremetida de Fidel Castro contra el Gobierno de México tras su voto contra la Revolución, en abril, en la Comisión deDerechos Humanos (CDH) de la ONU.
Cerca de 2.000 personas marcharon ayer hasta Los Pinos, residencia de los presidentes mexicanos, en solidaridad con la revolución cubana. Algunos analistas aplaudieron las expulsiones afirmando que la revolución castrista es una dictadura que ha de ser combatida y otros la defendieron citando que en Cuba no hay niños limosneros como en México y recordando la aberración de Guantánamo o la existencia de dictaduras impunes porque son aliadas de Estados Unidos.
"Por fin estamos actuando como gente responsable, independiente y juiciosa. No es posible soportar tanto insulto de Fidel", dijo el analista Enrique Canales. El historiador del Colegio de México, Lorenzo Meyer, se alinea con quienes subrayan que la política mexicana hacia Cuba "se ha hecho pensando más bien en la política hacia Estados Unidos".
La normalización de relaciones a corto plazo es improbable, según reconoció el canciller Derbez. El lunes manifestó que "si no existen condiciones para que México rompiera relaciones con Cuba, supongo que no existen las condiciones para que Cuba rompa relaciones con México". No obstante, en una entrevista difundida ayer por El Universal dijo que el último incidente con La Habana puede considerarse "la antesala de una ruptura total de las relaciones bilaterales". El enfado del Gobierno mexicano, agregó Derbez, se debe "a la injerencia y juicios [de Cuba] sobre su política interior y exterior".
El embajador cubano, Jorge Bolaños, abandonó México después de negar, en conferencia de prensa, que los dos dirigentes del Partido Comunista Cubano (PCC) que viajaron a México el mes pasado hubieran vulnerado las leyes de este país. El Gobierno les acusó de hacerlo al entrar con pasaporte diplomático y no acreditar sus gestiones. "Sobre este tema mi Gobierno ofrecerá a su debido tiempo mayor información".
Bolaños culpó al ex canciller Jorge Castañeda, precandidato a la presidencia de México en las generales del 2006, de promover el deterioro de las relaciones bilaterales para complacer a Washington. Durante su gestión oficial, Castañeda fue beligerante contra el régimen cubano argumentado que vulnera los derechos humanos.
La crisis en curso no afectará a las relaciones comerciales con Cuba, según declaró, casi de oficio, el ministro de Economía, Fernando Canales. El intercambio alcanzó los 162 millones de dólares anuales, en torno al 1% del total mexicano, desde un pico de 319, 6 millones hace siete años, cuando los nexos eran más fluidos. México exportó mercancías por 142,4 millones de dólares y sus importaciones sumaron 20,3 millones. Las inversiones "no corren absolutamente ningún riesgo", por que están protegidas por acuerdo, según Canales. Cuba adeuda a México 400 millones de dólares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.