De la Rua niega que haya habido "negligencia" judicial en Alzira

El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, Juan Luis de la Rua, afirmó ayer que no hubo "ninguna negligencia" en las actuaciones del juzgado de Alzira, tras analizar las medidas que se adoptaron en el caso de Jenny Irene Lara, la mujer que murió junto a sus dos hijos a manos de su ex compañero, y recalcó al respecto que "se actuó correctamente" en todas las diligencias conforme marca la legislación.

Así, señaló, tras presentar la Memoria Anual al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que mantuvo una reunión con los magistrados del partido judicial de Alzira en la que "se puso de relieve" que "han trabajo de forma correcta". "No ha habido dilaciones, las cosas se han tramitado con rapidez y se han hecho las cosas bien en Alzira", aunque "después la situación que puedan darse se dan", afirmó. En ese sentido, incidió en que, tras las averiguaciones, "no hubo negligencia en la respuesta, en las citaciones ni en ninguno de los supuestos que hemos examinado". Así, recordó que "por unas injurias y unas amenazas mínimas la ley no nos permite" acordar la prisión provisional de los maltratadores.

De la Rúa, que subrayó que todos los jueces son "muy sensibles" con los casos de violencia doméstica y mostró sus condolencias por la última víctima en Valencia, explicó que mientras una nueva ley no tipifique, como se está hablando ahora, que un incumplimiento de la medida de alejamiento pueda constituir un delito "hasta entonces tenemos que juzgar con la ley".

"Eso significa que no nos podemos salir de los parámetros que da la ley y por una falta es difícil que se pueda dictar [la orden de prisión provisional], pero si esa falta se une con un quebrantamiento de medida cautelar porque hay una regulación específica que así se acuerde entonces los jueces actuaremos".

Seguro contratado

Un funeral público despidió ayer los restos de Jenny Lara Castillo, de 36 años, y de sus hijos Keit de ocho y María de cinco, fallecidos en la madrugada del pasado viernes tras incendiar su ex compañero sentimental la casa donde vivían. El hijo mayor de la pareja, de 12 años, se salvó porque dormía en casa de su padre. Hoy se celebra un funeral en la intimidad en el que estarán el hijo que Jenny Lara tuvo en la República Dominicana hace 17 años, el padre de éste y un hermano de la fallecida. Ellos se encargarán de repatriar los cuerpos al país caribeño, trámite que pagará el seguro que había contratado la víctima, que incluía según explicó ayer en rueda de prensa la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, la asistencia psicológica para sus hijos si ella moría. Según fuentes municipales, el seguro fue contratado cuando se hicieron habituales las amenazas.

Ayer en la rueda de prensa estuvieron presentes un asesor del embajador de la República Dominicana en Madrid, Alejandro Arias, así como un asesor del presidente del Gobierno dominicano. Bastidas anunció que el Ayuntamiento ha abierto una cuenta para apoyar a la familia y que un monolito en recuerdo a las víctimas de maltrato se colocará en una plaza.