La nueva propuesta de financiación universitaria incluye una prima a la Universitat de València

Las partidas destinadas a las universidades públicas se incrementarán progresivamente en los dos próximos años hasta alcanzar el 1,2% del PIB autonómico en 2006. Éste es el marco general de la nueva propuesta de financiación presentada a los rectores por la Consejería de Educación en una reunión celebrada ayer. No habrá nuevo plan plurianual, sino modificaciones del que ha estado vigente hasta diciembre de 2003. Entre éstas, aportaciones adicionales para la Universitat de València y para sufragar el complemento retributivo autonómico del profesorado.

Según fuentes próximas a los ayer reunidos, los rectores salieron "bastante satisfechos" del encuentro celebrado e, incluso se habla de un principio de acuerdo sobre la propuesta, basada en introducir algunos cambios en el Plan Plurianual que caducó en diciembre de 2003. En realidad, se trata de una propuesta parecida a la "prórroga, pero con modificaciones" del Plan extinto, que era la posición defendida a finales del ejercicio pasado por la mayoría de las universidades.

Sin embargo, la Consejería había mantenido hasta ahora un notorio silencio sobre cualquier detalle de la futura financiación universitaria. El último en alzar la voz al respecto fue el rector de la Jaume I, Francisco Toledo, la semana pasada sin ir más lejos.

Pero la reunión de ayer concluyó en un clima favorable, según fuentes universitarias, aunque a falta de "hacer números" y que a todas las universidades les cuadren las cuentas. El compromiso es, al parecer, llegar este mismo mes a un acuerdo global.El incremento de recursos es uno de los aspectos clave de la propuesta de financiación presentada por la Administración Educativa. Partiendo de que el objetivo del II Plan Plurianual de Financiación era alcanzar el 1% del Producto Interior Bruto de la Comunidad Valenciana, el horizonte de la prórroga con modificaciones que ahora se plantea es avanzar hasta llegar al 1,2% del PIB autonómico en 2006. En este marco, se intentará consensuar un modelo que integre tanto la financiación ordinaria como las inversiones y que tenga en cuenta las particularidades de las universidades.

En este contexto encaja la consideración de una aportación adicional para la Universitat de València, como mayor y más antigua de las universidades valencianas, con un patrimonio más rico y una plantilla más cara. Los gestores de la Universitat de València han achacado su insuficiencia financiera de los últimos años al efecto perverso del modelo, "con un tratamiento muy igualitario para todas las universidades" a pesar de ser éstas "muy diferentes".

Otro aspecto tenido en cuenta en la revisión del Plan Plurianual de Financiación propuesta por la Consejería y que ahora han de analizar los responsables universitarios es la cobertura, por parte de la Administración, de los costes que suponen para las universidades el pago del complemento retributivo autonómico que, desde 2003, han empezado a percibir una parte de los profesores funcionarios. Éste es el ejemplo más diáfano, aunque no el único, de los costes derivados de la normativa estatal y autonómica, que las universidades han venido reclamando los últimos años. Se trata de gastos adicionales e imprevistos que las universidades se ven abocadas a sufragar aunque la decisión de que los sufraguen viene determinada por la Administración. Las retribuciones adicionales del profesorado universitario fueron reguladas por un decreto del Consell de 2002 que daba a las universidades la opción de aplicarlo o no. Pero, como han argumentado los gestores universitarios, en la práctica, ninguna universidad puede dejar de hacerlo. Y, de hecho, las universidades han empezado a aplicarlo con cargo a su presupuesto ordinario.

El tono general del encuentro celebrado ayer facilita un mejor clima en la reunión prevista para hoy mismo entre los rectores y el Presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aunque en ésta cita hablarán, "por primera vez", de política general y no sólo de política universitaria.