El padre y el tío de Javier Villanueva, el sevillano acusado del asesinato de una fiscal, viajan hoy a Bolivia

El padre y uno de los tíos de Francisco Javier Villanueva de Martino, el sevillano de 27 años acusado de asesinar en un atentado con dinamita a la fiscal Boliviana Mónica Von Borries, parten esta tarde hacia el país andino. Según confirmó el padre, el cirujano Francisco Villanueva, estarán en Santa Cruz de la Sierra hasta el próximo 12 de mayo. Luego regresarán a España y estudiarán la posibilidad de contratar a otro abogado o de hacerse con los servicios de algún experto que les "sirva de enlace". Fuentes de la Embajada española han anunciado que el cónsul honorario en Santa Cruz de la Sierra, José Masanes, acompañará y ayudará a los familiares de Villanueva durante su estancia en Bolivia.

Por otro lado, el abogado defensor del ciudadano español, Santiago Flores, ha confirmado que el próximo viernes pedirán al juez que conceda la libertad bajo fianza a Francisco Villanueva. Flores cree que "es muy probable" que el magistrado boliviano la conceda. Tanto el padre del acusado como su defensa han manifestado su intención de pedir que se le facilite una escolta que vele por la seguridad del acusado. Ayer por la mañana, el abogado Flores se mostraba esperanzado sobre el desenlace del caso: "La situación ha cambiado un 300% por la presión internacional". El letrado volvió a reiterar la inocencia de su cliente y recordó que en la investigación y la detención de Villanueva "se han producido muchos errores procedimentales".

El sevillano continúa en las dependencias de la PTJ (Policía Técnica Judicial) de Santa Cruz. No se le ha trasladado a la prisión de Palmasola porque allí no se puede garantizar su integridad. Fuentes periodísticas de la ciudad cruceña cuentan que en esta cárcel "no existen celdas individuales" y que hay "frecuentes asesinatos".

La Cancillería de Gobierno (equivalente al Ministerio del Interior español) hizo público ayer un comunicado de prensa en el que negaba que se le hayan practicado torturas a Francisco Villanueva, encarcelado desde el miércoles por su presunta participación en el asesinato de una fiscal boliviana. El Gobierno niega "de manera categórica" que el sevillano fuera agredido hasta conseguir que se autoinculpase.

En el comunicado se reconoce que "esta persona muestra lesiones leves en ambas muñecas, codo izquierdo y rodillas, donde se observan excoriaciones y hematomas". Sin embargo, los achaca a "la fuerza ejercida al momento de su detención, toda vez que el señor Villanueva opuso resistencia a los efectivos de la Policía".

El Consulado español encargó el pasado sábado un informe al médico forense de turno de Santa Cruz de la Sierra, Hugo Vargas Peña, en el que se constata que Villanueva sufre más de 15 lesiones. Según el Gobierno de Bolivia estas heridas se produjeron durante su detención, debido a que el acusado opuso resistencia. Por eso, continúa la nota oficial, los agentes tuvieron que "hacer uso de la fuerza, procediendo a reducirlo con manillas metálicas reglamentarias".

Según el informe forense, Francisco Javier Villanueva tiene heridas en las manos, muñecas, rodillas, brazos, pecho y cabeza. Después de examinarle, el doctor Hugo Vargas Peña

recomendó que el acusado permaneciera "un tiempo de curación e impedimento de siete días salvo complicaciones". Este médico también pidió que se le realizara una prueba de "rayos equis del tórax". La defensa y amigos del sevillano afirman que tiene una costilla rota y que le aplicaron electrodos en los genitales. En el informe del Consulado no se menciona nada de este asunto, pero fuentes periodísticas locales sostienen que existe otro dossier médico, realizado por el forense José Luis Satt, en el que se observan "vestigios" de haber sufrido descargas eléctricas en "los testículos y en el pene". Villanueva declaró el pasado viernes ante juez de instrucción que grabó un video inculpándose tras ser torturado.