El Gobierno regional respalda el crecimiento de Daganzo de Arriba
El municipio pasará de 4.000 a 20.000 habitantes en unos seis años
Daganzo, una localidad de escasamente 4.000 habitantes, quiere crecer hasta los 20.000 vecinos. Pero se ha topado con un problema: todo su término municipal se halla enclavado en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), área bajo protección de la Unión Europea. Ahora, Medio Ambiente ha dado al Ayuntamiento el visto bueno para un nuevo plan urbanístico, pero ha puesto una serie de condiciones ambientales.
Daganzo es un municipio enclavado en el llamado Corredor del Henares, un área en continuo crecimiento urbanístico, dada su proximidad a la capital, sus buenas comunicaciones (autovías, autopistas, trenes de cercanías) y su pujante industria.
Este crecimiento se ha notado en que la localidad contaba en 1994 con menos de 2.000 habitantes y en la actualidad los vecinos suman ya cerca de 4.000, y aumentando. Pero aquí no acaba el enorme crecimiento previsto de este pueblo situado a unos 30 kilómetros al noroeste de la capital. El plan general de esta localidad considera que en 2010 Daganzo de Arriba llegará a los casi 18.000 habitantes.
Ante la necesidad de nuevas viviendas y de suelo urbanizable donde levantarlas, el Ayuntamiento pretende recalificar buena parte del término municipal gracias a la redacción de unas nuevas normas urbanísticas. El 18 de marzo pasado, la Consejería de Medio Ambiente emitió el correspondiente informe de evaluación medioambiental, en el que, salvo algunas precisiones y recomendaciones, da por bueno el crecimiento previsto.
Zona protegida
La zona que rodea a esta localidad, "una estepa cerealística entre los ríos Jarama y Henares", es especialmente sensible desde el punto de vista medioambiental por una razón: se inscribe en una de las siete ZEPA (Zonas de Especial Protección para Aves) con que cuenta la región. En los alrededores de Daganzo, por tanto, anidan y se reproducen animales protegidos como avutardas, aguiluchos, aguiluchos pálidos, cecizos, aguiluchos laguneros, sisones y cigüeñas blancas. Cualquier modificación necesita el visto bueno de las autoridades medioambientales. Si se recorta la extensión del área protegida por algún lugar, es obligatorio compensarla en otra parte. Es tal la importancia de esta zona protegida que la radial de peaje R-2 tuvo que ser modificada en su trazado para evitar que dañase la ZEPA.
A pesar de esto, el crecimiento espectacular que experimentará Daganzo de aquí al término de la década, si se circunscribe a lo escrito en el desarrollo de su plan general, generará un impacto medioambiental "moderado". De ahí que el informe de impacto sea favorablemente a la revisión del plan general.
El estirón de Daganzo significará, entre otras cosas, la construcción de 4.400 viviendas, una nueva carretera -una nueva variante de la M-113 "para evitar el tráfico de paso"- y un nuevo depósito de almacenamiento de aguas porque el actual "resultará insuficiente" para responder a las exigencias del aumento de población.
La Consejería de Medio Ambiente, con todo, advierte al Ayuntamiento de Daganzo de que la "ocupación de la ZEPA" por el desarrollo urbanístico deberá desarrollarse "de manera que se garantice que la misma no experimente merma alguna de sus condiciones y aptitudes para acoger a las especies de fauna".
Para ello, el informe precisa determinados tipos de medidas que la localidad deberá aplicar para proteger a los habitantes alados de la ZEPA: "Diseño de estructuras externas, apantallamiento vegetal, tratamiento de ruidos, elección adecuada del alumbrado nocturno...".
Además, la Consejería de Medio Ambiente, entre otros detalles, obliga a Daganzo a modificar su sistema de depuración de aguas, a apartar uno de los polígonos industriales diseñados por estar demasiado alejado del núcleo urbano.
También incide el informe, firmado por la directora general de Calidad Medioambiental, María Jesús Villamediana, en que los nuevos desarrollos urbanísticos deberán preservar los cauces y torrenteras a fin de evitar que las inundaciones, riadas y venidas de agua acaben en tragedias.
Medio Ambiente asegura que efectuará los controles pertinentes y las inspecciones necesarias como para garantizar que el desarrollo de Daganzo se ajusta a lo descrito en el plan general.
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