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El Polisario critica a Zapatero por alinearse con Marruecos

El movimiento saharaui le reprocha olvidarse del 'plan Baker' para la antigua colonia española

Primero fue el desconcierto y ahora ya es el ataque del Frente Polisario contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque todavía sin nombrarlo explícitamente. Sus pronunciamientos sobre el conflicto del Sáhara Occidental agradan a Rabat pero preocupan al movimiento saharaui, que ve en ellos un llamativo acercamiento a las tesis de su tradicional adversario, el reino de Marruecos.

Para contrarrestar lo que interpreta como un giro de la posición española, el Polisario intenta movilizar la sociedad civil española, que simpatiza con los independentistas.

Tras el viaje de Zapatero a Marruecos, el presidente del Parlamento saharaui, Mahfud Ali Beiba, empezó por lamentar la "confusión" de las palabras de Rodríguez Zapatero, que "habla para no decir nada". Mohamed Sidati, el delegado para Europa, dio el pasado fin de semana un paso más al afirmar que lo expuesto por el presidente español "es contraproducente y conforta a Marruecos en su intransigencia y su rebelión ante la comunidad internacional", según la agencia de prensa del Polisario.

El discurso del jefe del Gobierno español, prosiguió Sidati en una reunión con eurodiputados, sólo puede ser interpretado como el "alineamiento anunciado con las tesis del ocupante marroquí", cuando lo que debería hacer es "instar a Marruecos a adentrarse por la vía de la sabiduría y de la paz". "No hay que revisar las relaciones [de España] con Rabat a expensas del pueblo saharaui", añadía Mahfud Ali Beiba en Madrid.

El líder independentista, Mohamed Abdelaziz, no ha criticado a Rodríguez Zapatero pero ha arremetido de nuevo con dureza contra Francia, con la que el presidente del Gobierno español desea trabajar conjuntamente para buscar una solución al contencioso. "Al dar cobertura diplomática a las pretensiones de Rabat, París sustrae a Marruecos de la obligación de someterse a la legitimidad internacional", declaró el sábado.

Desde que el 24 de abril visitó Casablanca, el jefe del Ejecutivo español se ha pronunciado en tres ocasiones sobre el Sáhara, la última en París el jueves pasado. Ha preconizado "un gran acuerdo entre todas las partes", para alcanzarlo se ha mostrado dispuesto a trabajar con Francia, fiel valedor de Marruecos, y ha pronosticado que se puede conseguir en seis meses. El titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, viaja hoy a Argel para explicar la posición española.

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Aunque ha evocado el "marco de la ONU", Zapatero no ha mencionado el plan de James Baker, el emisario del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que el Consejo de Seguridad consideró por unanimidad en julio pasado "una solución política óptima". El máximo órgano de la ONU le dio, el jueves, un nuevo espaldarazo.

Argelia y el Polisario aceptaron en julio el plan Baker, pero no así Rabat, porque le disgusta el periodo transitorio autonómico previsto, de un máximo de cinco años. Lo rechaza, además, porque incluye la celebración, al final de esa etapa, de un referéndum de autodeterminación, aunque con un censo en teoría favorable a las tesis de Marruecos.

El Ministerio de Exteriores marroquí publicó el miércoles un comunicado en el que recuerda "los auténticos riesgos que el nuevo plan representa para los intereses de Marruecos y para la seguridad regional". Reitera que sólo aceptará una solución que "respete la soberanía y la integridad territorial de Marruecos (...)" y descarta, por tanto, cualquier consulta que contemple la independencia.

Los profesores Laura Feliu, Manuel Lorenzo y Mónica Salomón señalaron, en un artículo publicado en Ágora - Revista de Ciencias Sociales, que el trasfondo de la crisis diplomática desatada en 2001 por Marruecos era "presionar a España para forzar una posición promarroquí

en el Consejo de Seguridad". La diplomacia española abortó, en octubre de ese año, una maniobra francesa para lograr, en la ONU, una posición común de la Unión Europea más proclive a Rabat.

Miguel Ángel Moratinos.
Miguel Ángel Moratinos.GORKA LEJARCEGI

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