Las universidades públicas valencianas pierden 1.700 alumnos matriculados en el último curso

El sistema público valenciano pierde alumnos de nuevo ingreso, aunque esta caída de matriculación registrada en los primeros y segundos ciclos no es tan acusada en el cómputo global de universitarios debido a la oferta de estudios de tercer ciclo, master, cursos de especialistas y otras ofertas académicas complementarias. Según las estadísticas elaboradas por la Dirección General de Universidades, referidas al curso anterior a las que ha tenido acceso EL PAÍS, desde el año 1999 a 2003 el sistema público valenciano ha perdido, globalmente, unos 5.000 universitarios, al pasar de 136.826 a 131.602. De éstos, 1.700 se perdieron el curso pasado.

Sin embargo, esta reducción de universitarios es más acusada en las estadísticas referentes a la evolución de la matrícula de nuevo ingreso donde se observa que la Universitat de València reduce un 18% aproximadamente la matrícula, al pasar de 10.800 alumnos en 1998 a superar ligeramente los 8.700 estudiantes de nuevo ingreso en este curso. La Universidad Politécnica pierde desde el curso 98-99 a 2002-03 unos 1.500 matriculados nuevos, un 17% menos. La Universidad de Alicante tenía 6.380 alumnos nuevos en el curso 1998 y el año pasado apenas 4.900, lo que significa una reducción de un 25%. La Jaume I de Castellón y la Miguel Hernández también han registrado, aunque en menor medida, esta reducción, y se mantienen en torno a los 2.000 nuevos alumnos cada curso.

La reducción de los alumnos de nuevo ingreso es generalizada en todas las carreras

Alicante, por ejemplo, pasó de 27.974 alumnos matriculados en primer y segundo ciclo en 1999 a 26.905 en 2003. Pero si sumamos todos los alumnos matriculados en el campus de Sant Vicent del Raspeig aumenta de 31.100 a 37.949, gracias a la matrícula extraordinaria de la Universidad Permanente, Erasmus, cursos específicos, masters, expertos universitarios y oferta de tercer ciclo.

Los técnicos y los responsables de los equipos rectorales consultados atribuyen esta situación a diversos factores. Uno de ellos la caída demográfica, pero en especial el excesivo incremento de la oferta de las mismas titulaciones en las universidades públicas y la proliferación de la oferta de centros privados. Las cifras de nuevo ingreso por especialidades son significativas. En Ciencias Sociales la matrícula en la diplomatura de empresariales de Alicante y Castellón registraron un notable retroceso, sin embargo en la Universitat de València aumentó el número de alumnos. En las tres universidades públicas que ofertan Relaciones Laborales el descenso es acusado, en especial para la Universitat de València que pasó de casi 800 alumnos a los poco más de 400 del curso pasado. En Turismo también desciende la matrícula en todos los campus, salvo en la Jaume I, que registró un ligero aumento. Sociología pasó en Alicante de casi 180 alumnos en el curso 98-99 a 80 el curso pasado, una reducción que en el caso de la Universitat de València es irregular: el número máximo de alumnos se alcanzó en el año 2002 con 130 alumnos y al curso siguiente no alcanzaron los 100. Educación Infantil es una especialidad que en las tres universidades aumenta de matrícula, aunque de forma mayoritaria en Valencia. Alicante en la especialidad de Derecho ha perdido casi un 50% de alumnos, al pasar de más de 400 a menos de 200, una reducción que coincide con la creación de la Miguel Hernández que también oferta esta titulación.

En el campo de las Humanidades pierden alumnos tanto las Filologías como la Licenciatura de Historia, Geografía y Humanidades. La única excepción es Traducción e Interpretación que mantiene una cierta estabilidad en el número de matriculados. Las dos titulaciones del campo de Ciencias de la Salud que ofertan la Universitat de València y Alicante experimentan un incremento constante de alumnos, más significativo en la especialidad de Nutrición y Dietética, de reciente implantación.

Las titulaciones relacionadas con las Ciencias Experimentales (Matemáticas, Biología, Química y Óptica) también registran un retroceso importante de alumnos durante los últimos seis cursos académicos, y en las Ingenierías destaca un ligero aumento de los alumnos de ingeniería química, arquitectura y también ingeniería técnica de obras públicas.