Los habitantes de Faluya claman victoria tras la salida de los 'marines'

La llegada de tropas iraquíes bajo el mando de un general del antiguo Ejército de Sadam Husein ha sido vista como una victoria por los habitantes de Faluya, después de semanas de de bombardeos y de asedio de EE UU. "Hemos resistido y hemos ganado", clamaba con orgullo un joven de Faluya, en medio de una ciudad devastada tras un mes de combates.

Después de alcanzar un acuerdo, los marines de EE UU han comenzado a retirarse de sus posiciones de Faluya, situada a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, para dar paso a los primeros miembros de una brigada iraquí, que será la encargada de mantener el orden en la ciudad, bajo el mando del general Jassim Mohamed Saleh, perteneciente al antiguo cuerpo de élite de la Guardia Republicana de Irak.

Hombres armados de la llamada Brigada Faluya ocupaban ayer posiciones en una encrucijada del noreste de la ciudad, donde los marines todavía se encontraban desplegados. A los pocos automovilistas que circulaban por la zona se les recomendaba dar media vuelta.

"Bagdad cayó en 20 días y nosotros hemos resistido casi un mes antes de lograr la presencia de una fuerza iraquí [en Faluya]", explicaba un combatiente de la resistencia iraquí. "Éstos son los primeros pasos de una victoria que se extenderá, con la ayuda de Dios, a todo Irak", aseguraba otro de ellos. En Faluya era patente ayer la existencia de pasados combates, con muros rotos, cables eléctricos colgando y puertas y ventanas destruidas.

Los miembros de la Brigada Faluya toleraban ayer la presencia de hombres armados. "Son habitantes de la ciudad que sólo quieren sentirse seguros", explicaba uno de sus milicianos. Un hombre que acompañaba a su mujer a comprar alimentos en una tienda cercana aseguraba que el pueblo de Faluya sólo busca seguridad, y que por eso sus líderes han elegido a un "hombre de confianza" como el general iraquí.