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Entrevista:José Antonio Griñán | Consejero de Economía y Hacienda | NUEVO GOBIERNO

"Con el acuerdo de financiación, habrá quedado claro que Aznar castigó a Andalucía"

Alejandro Bolaños

La entrevista tiene lugar en el despacho de la Consejería de Economía, unas horas antes de que tenga su primer encuentro con el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, para hablar del tema más urgente, la deuda por el anterior sistema de financiación autonómica. Y se retoma, por teléfono, poco después de esa reunión, que sirvió para abrir la negociación que, previsiblemente, terminará con un conflicto de ocho años que ha condicionado de manera notable las cuentas de la consejería que dirigirá esta legislatura José Antonio Griñán, y, también, la política andaluza.

Pregunta. Sus predecesores en esta consejería pasaron se enfrentaron a asuntos muy polémicos como el conflicto con las cajas.

"Los sujetos de la concertación, sindicatos y empresarios, no deben cambiar"
"Queremos que acabe cuanto antes cualquier contencioso con una caja"

Respuesta. Si me permite, primero una acotación. Es fácil ahora organizar entendimientos cuando alguien trabajó en los enfrentamientos con la fuerza con que la hizo Magdalena Álvarez [ex consejera de Economía]. No es que la Junta quiera controlar a las cajas, pero hay una legalidad que hay que cumplir y hubo cajas que no lo hicieron. Eso lo combatió, porque era su obligación, Magdalena Álvarez. Gracias a eso, hoy se pueden entablar relaciones de normalización.

P. ¿Será Cajasur esta legislatura como el resto de cajas andaluzas?

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R. Las competencias se determinan por las actividades y los territorios, y es evidente que Cajasur es una entidad financiera que ejerce sus funciones en Andalucía y que por lo tanto tiene que estar sometida a la tutela financiera de Andalucía. Lo único que haremos es restablecer la legalidad.

P. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, anunció que el Gobierno devolverá la tutela financiera sobre Cajasur en 2005. ¿Retirará el Gobierno el recurso al Constitucional que impide aplicar la ley andaluza a esta caja?

R. Se producirán dos cosas: la primera, una norma, que es competencia del Gobierno, que puede ir perfectamente en la Ley de Acompañamiento de 2005 porque [el paso de la tutela al Gobierno] vino en otra la Ley de Acompañamiento. Y la segunda es cesar la litiogiosidad creada.

P. O sea, retirar el recurso.

R. Claro.

P. La ley andaluza asigna a los fundadores un 13% de represen-tanción en los órganos de gobierno de las cajas, pero la Iglesia tiene cerca de un 50% en Cajasur, eso supondrá....

R. Negociaciones. Ahora mismo en este tema no puedo entrar porque no se ha abordado. Queda por hablar con el Gobierno lo que hace referencia a los estatutos de la caja.

P. Pero una vez que sea posible, ¿se le aplicará la ley andaluza?

R. Claro. Pero lo que más le puede perjudicar a una entidad financiera es moverse en un clima de incertidumbre. Nosotros lo que queremos es que termine cuanto antes todo contencioso que se pueda tener con una caja. Cuando se resuelvan los problemas graves de indisciplina, porque fueron problemas graves de indisciplina, pretendemos que lo único de lo que se hable con relación al sector financiero es de los objetivos para hacer efectivos los retos de la segunda modernización.

P. La Junta informó al fiscal anticorrupción del supuesto uso indebido que hicieron consejeros de Cajasur de dietas y gastos de representación. El fiscal archivó, pero quedó abierta la vía administrativa, ¿se seguirá?.

R. En todo lo que es derecho disciplinario se debe cumplir el principio de legalidad. Pero en estos momentos no debe ser tampoco comentario de prensa.

P. La Junta también consideró ilegal la póliza pagada por Cajasur para garantizar a su presidente, el sacerdote Miguel Castillejo, 2,9 millones de euros cuando se jubile.

R. Sin comentarios.

P. Pero, ¿la Junta va a seguir el expediente abierto?

R. Ahora mismo, sin comentarios. Ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir, habrá que analizarlo, y yo insisto: lo que los servicios jurídicos determinen que hay que hacer es lo que se hará.

P. Usted y Solbes acaban de dar inicio a la negociación para saldar la liquidación del anterior sistema de financiación con 2.500 millones como cifra de partida. El PP les reprocha que no negocien el pago de 16.300 millones que exigió el PSOE por varios incumplimientos del anterior Gobierno.

R. En el tema de la financiación se mezclan muchas cosas. Pero lo más urgente, aquello a lo que nos comprometimos en campaña electoral, es acordar la liquidación del sistema de financiación autonómica que no aceptamos, que terminó en 2001. Ese sistema, que era de dudosa utilidad para Andalucía, se convirtió en tremendamente pernicioso porque no se cumplió siquiera. Cuando acordemos con el Gobierno la cantidad que ha de abonarse a Andalucía por esta cuestión, habrá quedado claro que el Gobierno de Aznar castigó a Andalucía, ése es un hecho incontrovertible.

P. La Junta llegó a cifrar la deuda por la liquidación del anterior sistema de financiación en 4.625 millones de euros...

R. Nosotros hemos hecho simulaciones, y en esas simulaciones lo que hemos visto es que cuando se dice 2.500 millones sin pleitear, para nosotros son absolutamente aceptables. Y lo dijimos antes de las elecciones.

P. El acuerdo se ha fijado para antes del 30 de junio pero, ¿el dinero cuando llegará a Andalucía?

R. Lo que queremos es conseguir que se reconozca el derecho al crédito en este ejercicio presupuestario o, como tarde, en 2005. A partir de ahí el dinero vendrá según haya disponibiliad en la Tesorería del Estado.

P. En la negociación, ¿tratarán también la deuda histórica?

R. Estas negociaciones se centran exclusivamente en la liquidación del sistema de financiación anterior. No podemos ir más rápido de lo que permiten nuestras piernas, no vaya a ser que nos caigamos. Pero esa y otras cuestiones se hablarán también.

P. ¿En el presupuesto se consignarán 120 millones por deuda histórica como en años anteriores?

R. Vamos a esperar a hacer el presupuesto. Ha habido épocas en las que el coste efectivo de los servicios no se calculó adecuadamente y eso produjo insuficiencia en la financiación de determinados servicios transferidos. Son cuestiones que vamos a seguir negociando, pero que no afectan a una cosa clarísima, que estaba en pleito: el incumplimiento del anterior sistema de financiación. Para mí sería más importante que la Córdoba-Antequera se terminara rápidamente, por ejemplo. Si las inversiones del Estado no penalizan a Andalucía, conseguiremos mucho.

P. Ha llegado a creer factible un superávit en los presupuestos.

R. Lo que yo mantengo es que, cuando se mantiene la obsesión del déficit cero, se está hablando de política presupuestaria, al margen del ciclo económico. Y al margen incluso, del endeudamiento. Si la economía andaluza tiene una tasa natural de crecimiento, digamos del 3%, y crecemos por encima, ese año tendremos más ingresos de los previstos y puede haber superávit. Si crecemos por debajo, probablemente tendremos déficit. Tendremos equilibrio presupuestario a lo largo del ciclo económico. Pero siempre hemos impugnado el fundamentalismo del déficit cero.

P. ¿Para cuando las promesas fiscales del programa electoral?

R. Nosotros queremos atemperar nuestras reformas al marco general de la fiscalidad que se proponga por el Gobierno. Tendré un encuentro con todos los consejeros y consejeras para ver sus políticas y en qué medida se puede modificar la fiscalidad, sin detrimento de la financiación autonómica, para conseguir los objetivos de la segunda modernización.

P. Pero algunas promesas, exigen más capacidad normativa.

R. Hay margen para hacer deducciones en el tramo autonómico de los impuestos. Si hay que hacer algún cambio, habrá que esperar al debate de fiscalidad, que si no me equivoco, ha dicho el señor Zapatero que no será hasta la segunda mitad de la legislatura.

P. Chaves también apostó en la campaña por respaldar el papel de los representantes de la economía social en la concertación.

R. La concertación es la mejor manera de hacer las cosas para un gobierno. Lo que sí creemos es que los sujetos privilegiados de la concertación no deben cambiar en lo fundamental. Empresarios y sindicatos deben seguir siendo los sujetos preferentes de un proceso de concertación. Los acuerdos marco de concertación son lo que son y deben seguir siendo lo mismo.

Un hombre de Chaves

José Antonio Griñán no tiene empacho en reconocerse un hombre de Manuel Chaves, presidente de la Junta. Más aún, son amigos.

Sus trayectorias políticas se cimentaron en el ámbito laboral, en los tiempos de la transición, cuando Griñán era uno de los inspectores de Trabajo a los que los sindicatos recurrían de modo más habitual, incluida la UGT, en la que ejercía Chaves. De familia socialista, la relación con el actual presidente de la Junta se estrechó en el Ministerio de Trabajo, del que Chaves fue titular y Griñán su mano derecha. También le acompañó como consejero de Salud (1990-91). Pero luego, sus caminos se separaron. Felipe González le nombró primero ministro de Sanidad (1992-93) y por último, titular del Ministerio de Trabajo (1993-96), la que considera su "casa".

En las dos legislaturas en las que el PP estuvo al mando del Gobierno central, Griñán se mantuvo como congresista en Madrid, con un notable trabajo en el Pacto de Toledo. Pero hacía tiempo que había expresado su deseo de volver a Andalucía. Con Chaves también comparte gustos, como el cine. Pero sus amigos destacan su desaforado entusiasmo por la ópera.

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