Rosa Vergés retrata la vida tras la guerra en 'Iris'

Iris, la película número 13 que compite en la sección oficial del Festival de Málaga, llegó ayer cargada de figuras y referencias poéticas. La cinta, que trata de "retratar la guerra a través de la explosión interior de una persona", se somete a "una actualidad que la ha sobrepasado", explicó Rosa Vergés, su directora.

Vergés, que fue vicepresidenta de la Academia de Cine desde 1994 a 1998, renuncia a cualquier referencia histórica concisa para narrar la vida de una fotógrafa, interpretada por Silke, que ve cómo la guerra hace desaparecer al hombre que ama, interpretado por Ginés García Millán. "Silke tenía que mostrar a través de la mirada las emociones que han afectado a miles de víctimas inocentes de la guerra en todo el mundo", explicó la directora que agradeció a la actriz su disposición para retratarse con varios peinados antes de elegirla para el papel.

A la cita del festival acudieron gran parte de las actrices de la película: Silke, Ana Torrent, Martirio y Mariana Cordero. Rosa Vergés justificó la presencia de un solo actor en el filme, Ginés García Millán, recurriendo a una frase del guión: "Cuando hay una guerra, lo primero que desaparecen son los hombres". La directora llena la cinta de simbolismos en forma de personajes: Iris representa la condición humana ante la adversidad; el hombre que ama, la utopía; Magdalena, una amiga vital y combativa interpretada por Ana Torrent, la dignidad con la que no puede la guerra.

"Cada actor ha tenido que interpretar dos personajes", explicó Peñarrocha, que hace creer al protagonista que su vida es una película y le brinda la oportunidad de conocer al actor que le interpreta. Salmerón se pone en la piel del guardia civil "tosco y macarra" y del actor, Coronado interpreta a un escultor que vende cocaína y al director, y Goya Toledo es la esposa del guardia civil y una actriz que hace su primera película después de haber sido la chica del tiempo.