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Los trabajadores inmigrantes sufren más accidentes graves que el resto

Entre enero y marzo, murieron 24 empleados, 11 menos que en 2003

Los trabajadores inmigrantes sufren más accidentes laborales graves que los autóctonos. De los 271 siniestros graves que se registraron en Cataluña en el primer trimestre de 2004, un total de 27, el 10%, afectaron a empleados extranjeros. Este porcentaje es cuatro puntos superior al que se obtiene si se tiene en cuenta el número total de accidentes, que fue de 22.513 (casi la mitad que en 2003). De ellos, 1.434 los padecieron inmigrantes, el 6,3%.

El Departamento de Trabajo e Industria achaca los datos anteriores a dos factores: la temporalidad -el 64% de los extranjeros son eventuales y el 36% fijos, proporción inversa a la de los autóctonos- y la llegada masiva de mano de obra inmigrante a la construcción, que es el sector con mayor índice de siniestralidad laboral.

Entre enero y marzo de 2004, 24 trabajadores perdieron la vida, 11 menos que en el mismo periodo del año anterior, sin tener en cuenta los accidentes in itinere, los producidos en el camino de casa al trabajo y viceversa.

En el primer trimestre de este año, la Generalitat abrió 1.160 expedientes sancionadores por un importe de cuatro millones de euros por deficiencias en la prevención de riesgos laborales. El departamento hizo públicas estas cifras coincidiendo con el Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

La mayoría de las empresas son sociedades pequeñas del sector de la construcción que "desaparecen con mucha rapidez", según la directora general de Relaciones Laborales, Mar Serna. Pese a las sanciones, el consejero de Trabajo, Josep Maria Rañé, señaló que el principal objetivo del Gobierno catalán es la prevención y no sólo perseguir a los culpables.

En este sentido, Rañé y Serna anunciaron ayer la creación de una "ventanilla virtual" (www.gencat.net/treball) para recoger denuncias de trabajadores o de ciudadanos relativas a situaciones de riesgos laborales, las cuales se trasladarán a la inspección.

Sin embargo, el número de inspectores de trabajo destinados en Cataluña -entre 110 y 120, según Serna- no aumenta a pesar de las reiteradas peticiones de la Administración catalana, que también reclama al Gobierno central que le traspase las competencias.

Por su parte, CC OO y UGT denunciaron ayer que el acuerdo del Parlament de noviembre de 2002 sobre accidentes laborales "está lejos de cumplirse como debiera" y pidieron más implicación a los empresarios y la propia Generalitat.

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