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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

'Prestige', Aznalcóllar y Aguablanca

Asuntos tan graves como el del Prestige lograron empequeñecer la grave catástrofe de Aznalcóllar, la desterraron a un segundo plano en el ranking de atentados ecológicos de nuestro país. Yo diría más, la hicieron desaparecer de esa clasificación. Ahora, afortunadamente, vuelve su periódico a recordarla (EL PAÍS, 26-4-2004); y se lo agradezco, es imprescindible que funcione nuestra memoria para protegernos de accidentes (o negligencias) tan graves como aquél.

Pero en todo este asunto de la recuperación de estos entornos, de los dineros invertidos, de las características técnicas de la recuperación, se olvida una cuestión muy importante que, sin embargo, se considera importantísima en el caso Prestige: no volver a caer en los mismos errores. Todos se llevan las manos a la cabeza si a alguien se le ocurre permitir el paso de un petrolero similar por nuestras aguas.

Sin embargo, a menos de cien kilómetros de la ciudad de Sevilla, sobre su cuenca de abastecimiento de agua potable -concretamente la del embalse del Gergal- y sobre las aún magníficas dehesas extremeñas de Aguablanca, se han comenzado las obras de "un segundo Aznalcóllar"; otra mina a cielo abierto que destruirá más de cuatrocientas hectáreas de esas dehesas (30.000 encinas) y que creará una balsa de lodos tóxicos de mayor tamaño que aquella que se rompió (dieciocho millones de metros cúbicos), emplazada sobre un sustrato calizo que, según aseguran los expertos, permitirá filtraciones incluso sin que ocurra ningún accidente. ¿Y todo para qué? Para que se enriquezca una empresa de capital canadiense que, como sucedió con Boliden, seguro que no tardará en huir como una gallina para dejarnos el pastel a los españolitos de a pie.

¡Reaccionemos, por favor! Impidamos este salvaje impacto en la más reciente de las reservas de la biosfera de Andalucía, la de las dehesas de Sierra Morena, y sobre las aguas de la propia Sevilla.

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