Las tropas se concentran en Diwaniya y aceleran los preparativos para salir de Irak

"Se ha hecho hoy según lo previsto, con todas las medidas de seguridad y sin ningún problema". Con estas palabras anunciaba ayer por la mañana el jefe del contingente español en Irak, el general José Muñoz, la evacuación de la base de Al-Andalus, en Nayaf, y la concentración de todas las tropas en Diwaniya, primera fase del plan de repliegue. La salida de los soldados españoles de la ciudad santa chií no ha podido ser más oportuna: la batalla entre seguidores del imam Al Sáder y tropas de EE UU durante la noche del lunes en la ciudad santa chií se saldó con casi 60 iraquíes muertos.

Un convoy con un centenar de españoles entró por la mañana en Base España, tras recorrer los 40 kilómetros que separan Nayaf de Diwaniya. El lunes, 200 militares de EE UU se hicieron cargo de las instalaciones que, desde el 23 de septiembre, ocupaban los españoles en la ciudad santa chií.

La concentración de las tropas en Diwaniya no garantiza su seguridad. Los últimos enfrentamientos con milicianos del llamado Ejército del Mahdi han causado la muerte de al menos ocho iraquíes. "Estamos intentando cumplir la orden que hemos recibido de repliegue, pero si nos atacan estamos en nuestro derecho de responder", declaró el general José Muñoz. Siete de los atacantes del lunes se entregaron "y el resto, los que combatieron y siguieron amenazándonos con una panoplia de armas inusual, murieron, lo siento mucho", agregó Muñoz, en declaraciones a Efe.

A primera hora de la tarde de ayer, Base España resultó alcanzada por cuatro granadas de mortero. Aunque el ataque fue precedido de una alerta general, es cuestión de suerte el que no causara daños. El hecho de que se produjera a plena luz del día evidencia, además, que los agresores son cada vez más audaces.

Ante esta situación, el Gobierno ha ordenado acelerar al máximo el repliegue. "Las tropas saldrán de Diwaniya muy pronto", aseguró ayer una fuente gubernamental. Los últimos 260 integrantes de la Brigada Plus Ultra II, que se desplegó en Irak en diciembre, llegaron ayer a Kuwait y hoy volarán a España en el avión que trasladó desde Almería a los 148 últimos miembros del Contingente de Apoyo al Repliegue (CONAPRE).

El CONAPRE, formado por legionarios e ingenieros, ha abandonado ya las misiones de seguridad en Diwaniya y se limita a preparar la retirada y garantizar la autoprotección. Su volumen es de 1.300 efectivos, los mismos que tenía la Brigada Plus Ultra.

Según el anuncio realizado ayer por el presidente Rodríguez Zapatero, el próximo 27 de mayo habrán salido de Irak y estarán en territorio nacional o navegando por aguas internacionales.

El grueso de las tropas regresará en vuelos chárter y el material se repatriará en dos buques civiles tipo Ro-Ro fletados por el Estado Mayor de la Defensa. Uno de ellos, según las fuentes consultadas, está ya rumbo a Kuwait, donde se encuentra un tercer buque de bandera danesa alquilado para llevar munición.

En su tránsito por el golfo Pérsico, los mercantes serán escoltados por la fragata Numancia, que participa en la Operación Libertad Duradera, mientras que en el Mediterráneo tendrán la protección de una fragata de la clase Baleares, integrada en la flota permanente de la OTAN.