El turismo se queja del caos urbanístico

Un turismo sostenible, diferenciado y atractivo es difícilmente compatible con la forma en que están creciendo las ciudades en España. Al menos así lo piensa la mayoría de las empresas envueltas en el sector, que colocan al ordenamiento urbanístico en cabeza de sus preocupaciones, seguido de la falta de seguridad ciudadana. Según una encuesta de Exceltur, la mayoría valora mejor la política turística de su comunidad autónoma que la llevada a cabo por la Administración central. Los empresarios califican positivamente los esfuerzos llevados a cabo en promoción, formación y construcción de infraestructuras. Entre los más satisfechos están los empresarios murcianos.

Exceltur aprovecha la encuesta para solicitar que se constituyan nuevos organismos de cogestión pública-privada en política de promoción

El 34% de las empresas valora negativamente la política de seguridad ciudadana, referida a hurtos, frente a un 22% de respuestas positivas

Exceltur, la agrupación de un centenar de grandes empresas turísticas que actúa como lobby de sector, está satisfecha. El hecho de que el turismo vuelva a la denominación de un ministerio llena de esperanza a los empresarios que ven cómo su sector vuelve a recuperar lugares en las prioridades de la Administración. Esa satisfacción apenas la cubre un ligera preocupación sobre el encaje entre la política de la Administración central y las de las comunidades autónomas, con la que los empresarios se sienten mayoritariamente a gusto.

Para José Luis Zoreda, secretario general de Exceltur, la vuelta del turismo a la Administración central debe servir de "catalizador" para aunar las voluntades de unos y otros en encontrar una estrategia a medio plazo para el turismo y una imagen unificada y armonizada ante el exterior, "sin perjuicio de salvaguardar las distintas identidades" de las comunidades autónomas.

Éstas no han hecho mal los deberes, a juzgar por las notas que les han puesto los empresarios, "pero la Administración central tiene ahora oportunidad de recuperar una labor de liderazgo", dice Zoreda. La Administración central, según los resultados de la Encuesta de Clima Turístico que Exceltur remite a 1.200 empresarios, cumplió el año pasado en la política de promoción; formación; inversión de infraestructuras y protección del medio ambiente. En todas ellas, las valoraciones positivas han sido superiores a las negativas. Sin embargo, el 34% valora negativamente la política de seguridad ciudadana, referida a pequeños robos y hurtos, frente a un 22% de respuestas positivas; y tampoco están de acuerdo los empresarios en fiscalidad, normativa sectorial e inversión en oferta complementaria.

Suspenso general

Por lo que se refiere a la política de las comunidades autónomas, el farolillo rojo se lo lleva la ordenación urbanística. Un 36% de los empresarios la cree negativa, frente a un 21% que opina lo contrario. Los empresarios estiman que las estrategias y normas de ordenación territorial no aseguran destinos sostenibles, diferenciados y atractivos para la demanda turística. En esta materia suspenden prácticamente todos los gobiernos autonómicos. Sólo aprueban el País Vasco, Murcia, Extremadura y Cataluña. La Comunidad Valenciana, que ha registrado un fuerte crecimiento de la oferta hotelera y residencial, sufre un varapalo, igual que Baleares y Canarias, donde las medidas adoptadas para frenar la oferta no han sido suficientes para dar la vuelta a la negativa posición que manifiestan los empresarios.

Según Exceltur, detrás de esa negativa calificación convergen varias causas, entre ellas el crecimiento desmesurado de hoteles y residencias, hasta el punto de hablar de sobreoferta, en un momento, además, de debilidad de la demanda y de rebaja de precios y rentabilidades. En determinados destinos, ese desordenado desarrollo turístico ha masificado el turismo y convertido en insuficientes las infraestructuras.

La seguridad es la segunda queja de los empresarios, aunque su opinión es mejor a la que tenían un año antes sobre los pequeños hurtos. Las comunidades con peor calificación son Madrid, Baleares, Canarias, la Comunidad Valenciana y Andalucía.

La encuesta de Exceltur deja clara la positiva valoración que las empresas hacen del esfuerzo de inversión en infraestructuras, tanto de acceso y conectividad como de recursos como el agua. Sólo en Asturias, Aragón y Baleares, la opinión negativa es superior a la positiva, y en el caso de las islas, Exceltur recalca que la encuesta no recoge el cambio de clima operado en las empresas ante la nueva Administración autonómica, cambio que ha operado a partir del segundo semestre del año.

La clave de la diferenciación

La Comunidad Valenciana valora muy positivamente los esfuerzos de inversión realizados en oferta complementaria de equipamientos culturales y de ocio, mientras que las respuestas de Baleares y Andalucía, por ejemplo, dejan patente la preocupación que existe por ir más allá de una oferta de sol y playa que puede verse seriamente afectada porla competencia de otros países mediterráneos que ofrecen productos parecidos a precios muy inferiores. A este respecto, Zoreda manifiesta que si España quiere apostar por un turismo sostenible tiene que ir a un turismo "diferenciador", que supere las expectativas de los clientes. "Quedarse sólo en el concepto de calidad", dice, "es obsoleto".

La encuesta recoge una valoración muy positiva sobre las iniciativas de promoción llevadas a cabo por las comunidades autónomas. Y destaca también que allí donde esa labor se ha hecho en conjunto con la iniciativa privada, los resultados han sido superiores. Es el caso de Galicia, a través del organismo de promoción Turgalicia, de Canarias, especialmente Tenerife a través de la Sociedad de Promoción Económica (SPET), o de Cataluña con Turisme de Barcelona. Por ello, Exceltur aprovecha los resultados de la encuesta para solicitar que se constituyan nuevos organismos de cogestión pública-privada desde el ámbito de la Administración central -caso de Turespaña- hasta niveles municipales.

Por último, la política de formación resulta bien valorada en la mayoría de las comunidades.