La prensa marroquí elogia el cambio de clima en la relación bilateral

Zapatero, la España que amamos. Con este título, en gran relieve tipográfico, acogió ayer la llegada del presidente del Gobierno Aujourd'hui Le Maroque, el mismo diario que hace pocos meses colocó en su portada un gran retrato de José María Aznar junto al título El hombre que odia a Marruecos. Y aunque ese diario no sea de los de máxima circulación, se trata de una publicación muy próxima al Ministerio del Interior y, en definitiva, al palacio real, a lo que en Marruecos se llama el majzden, la clase dirigente.

El caso de este diario, que presenta a José Luis Rodríguez Zapatero como "un hombre de palabra" y aplaude la retirada española de Irak como "una decisión valerosa que devuelve a España al corazón de Europa, del que José María Aznar se había alejado en estos últimos tiempos al alinearse con EE UU", no es, además, un caso aislado. Toda la prensa francófona preveía ayer que la visita de Zapatero abrirá una "nueva era" en las relaciones bilaterales.

"Hacia un partenariado estratégico ejemplar", titulaba L'Opinion, órgano del Istiqlal, el partido nacionalista y tradicionalmente más ligado a la corona. Liberation, diario de tendencia socialista, recordaba que el propio Mohamed VI aludió "a la determinación común de inaugurar una nueva era en nuestra relaciones históricas seculares", con ocasión del mensaje de felicitación que remitió al presidente por su triunfo electoral. También Al Bayane, de los antiguos comunistas, hablaba de "un nuevo enfoque positivo", mientras que Le Matin pronosticaba que la visita de Zapatero "marcará el deshielo de un clima de ocho años, es decir, de todo el periodo en el que José María Aznar ha gobernado".

La prensa marroquí no olvida los contenciosos pendientes, ni siquiera el de Ceuta y Melilla, que sólo pueden ser abordados "mediante el diálogo constructivo que es portador de soluciones de gestión o de cogestión de las diferencias, cualquiera que sea su naturaleza", dice Aujourd'hui Le Maroque.