La sombra alargada de los templarios

LA PRIMERA obra de ficción de la periodista Julia Navarro (Madrid, 1953), La hermandad de la Sábana Santa, se inscribe en esa categoría pendular reconocida como novela histórica. La autora se sirve de algunos textos de dudosa autenticidad, como la carta del rey Adgaro de Edesa (Siria) a Jesucristo, para iniciar un recorrido histórico sobre los avatares y la leyenda de la mortaja sagrada, desde su traslado a Edesa en el siglo I hasta su ubicación en la catedral de Turín, donde hoy se la venera. Pero el grueso de la narración se sitúa en tiempo presente: un incendio, aparentemente fortuito en la catedral, y la muerte de un hombre desconocido con la lengua cortada, suscita la inquietud del comisario Valoni y del Departamento del Arte, un curioso equipo de historiadores y policías en el que destaca una radiante Sofia Galloni. El equipo sospecha que el incendio fue provocado y que alguna organización desea robar la Sábana Santa. Las pesquisas desvelarán una complejísima trama que implicará a una secreta secta y a poderosos financieros, enfrentados por la posesión y salvaguarda de la reliquia. La autora ha metido muchas cosas, tal vez demasiadas, pero ha distribuido y dosificado excelentemente sus materiales, de modo que el intrincado laberinto que propone lleva al lector dócilmente por sus vericuetos. No se puede pedir más; esta novela es ficción, pero no literatura; es un artefacto para entretener, una maquinaria de falsos misterios que, demasiado espesos, se resuelven apelando a una visión conspirativa de la realidad. Hay otro mundo, se dice en la novela, "subterráneo del que nada sabemos, que es desde donde mueven los hilos distintas organizaciones, económicas, masónicas, o lo que sea". El argumento, aunque bien templado, deviene así en un tirabuzón donde cascabelea ese soniquete que avisa que el pasado que creíamos desaparecido, como la orden del Temple, todavía controla y maneja nuestra historia presente. Esto es lo malo de proponer muchos misterios; luego, cualquier explicación es válida, siempre que no se deba demostrar, aunque lo exija el sentido común.

La hermandad de la Sábana Santa. Julia Navarro. Plaza & Janés. Barcelona, 2004. 527 páginas. 20,50 euros.