Bono promete todo su apoyo a las familias de las víctimas del accidente del Yak-42

El ministro de Defensa, José Bono, expresó ayer su solidaridad y prometió todo su apoyo a las familias de los 62 militares muertos en el accidente del Yakovlev 42, el pasado 26 de mayo en Turquía. La audiencia, que Bono se había comprometido a que fuera la primera tras tomar posesión del cargo, duró una hora y se celebró en el Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército. Sus resultados concretos fueron la concesión de pensión a las cuatro viudas de hecho a las que se les había denegado y la designación de un interlocutor para tratar con las familias.

La reunión de ayer fue la primera que un ministro de Defensa mantiene con una representación de las familias de los militares fallecidos en el accidente del Yak-42, hace ya 11 meses.

Carlos Ripollés, presidente de la asociación que agrupa a la mayoría de los afectados, calificó la reunión con Bono de "absolutamente entrañable" y se mostró convencido de que ésta marca el comienzo de "una nueva época [...] en el camino final hacia la verdad".

"Creo que el ministro es un aliado de corazón de todas las familias y [que] exactamente sabremos lo que ocurrió con las pruebas documentales, con la explicación y con las razones que podrán dar todas las personas que estuvieron involucradas, tanto en la contratación de los aviones como en la designación de las misiones", afirmó.

Además del propio Ripollés, al encuentro asistieron el vicepresidente de la asociación, Alfonso Agulló, y su secretaria, Angélica Gonzalo, así como Ana Ochoa, que no pertenece a la citada asociación. Esta última, pareja de hecho del sargento primero Miguel Ángel Algaba, es una de las cuatro viudas del Yak-42 a las que el Ministerio de Defensa denegó en su día la pensión por no estar casada con el militar fallecido, de quien tiene dos hijos.

A la salida de la reunión, Ripollés explicó que, según les había dicho Bono, las cuatro parejas de hecho cobrarán la pensión de viudedad. "Es un tema que está absolutamente zanjado, aprobado por parte del ministro y del presidente del Gobierno, aunque lógicamente conllevará el trámite administrativo oportuno", explicó.

El propio José Luis Rodríguez Zapatero se había comprometido a resolver el problema de estas cuatro viudas antes de que entre en vigor la Ley de Parejas de Hecho incluida en el programa electoral del PSOE.

El otro resultado concreto del encuentro fue la designación del jefe de Gabinete del ministro, Roberto López, como interlocutor del Ministerio para abordar, a partir de la próxima semana, las reivindicaciones de las familias.

"Vamos a ir avanzando y a buscar soluciones comunes para tener muy pronto la verdad de lo que ocurrió y que, de una vez por todas, podamos descansar, que lo necesitamos", declaró Ripollés.

La mayor inquietud de las familias procede de las dudas en el proceso de identificación de los cadáveres, tras conocerse un acta de la Fiscalía turca según la cual sólo 30 de los 62 cuerpos estaban identificados horas antes de su repatriación. El ministro expresó ayer a las familias sus reparos ante las consecuencias que tendría una exhumación de cadáveres, pero éstas le explicaron que, precisamente porque son quienes han cargado con el sufrimiento que entraña todo el proceso, tienen derecho a conocer la verdad.

Estaba previsto que más de 40 familiares viajaran a Estambul el próximo domingo para cotejar su ADN con las muestras de los cadáveres que se guardan en el Instituto de Toxicología turco. Sin embargo, el viaje ha quedado en suspenso, debido a los problemas que plantea dicho instituto para que las hermanas de los fallecidos se sometan al análisis.

En la entrevista no se abordó la creación de una comisión de investigación, como reclamó el PSOE en el Congreso cuando estaba en la oposición, pero Ripollés estimó que "no será necesaria" si Bono mantiene su promesa de que se sepa "muy pronto" la verdad.