71 obras del Museo Soumaya de México se presentan por primera vez en España

El patio central del palacio del Marqués de Salamanca, de Madrid (paseo de Recoletos, 10), sede del BBVA, tiene pinturas de Zurbarán, El Greco, Tintoretto, Martin de Vos y Murillo. Forman parte de la selección de 71 obras del Museo Soumaya de México, formado hace 10 años por el coleccionista Carlos Slim, que por primera vez se presenta en Europa. La exposición, comisariada por los historiadores Alfonso E. Pérez Sánchez y Benito Navarrete, incluye obras de pintura europea (Tiziano, Ribera, Van Dyck, Cranach), de la época virreinal y del siglo XIX mexicano.

La exposición Tesoros del Museo Soumaya de México. Siglos XV al

XIX, que forma parte del programa del BBVA de este año dedicado a Latinoamérica (en el Museo de Bellas Artes de México expone 40 obras de su propia colección en una gira por seis países), estará en Madrid hasta el 6 junio, para viajar a la sala del BBVA en el edificio San Nicolás, de Bilbao, desde el 17 de junio.

El Museo Soumaya, abierto en 1994 en una antigua fábrica de papel de la Ciudad de México, es una de las mayores colecciones privadas, formada por el empresario Carlos Slim. La colección tiene 10.000 piezas, entre las que destacan la pintura europea (en especial la impresionista y esculturas de Rodin), la pintura virreinal novohispana, el siglo XIX mexicano, la de cucharas y utensilios de cocina y rituales (3.000 obras), monedas, miniaturas, medallas y biombos.

La directora del museo, Soumaya Slim, declaró ayer que las intenciones de la colección responden al gusto e inquietudes del coleccionista, que hace diez años decidió exponer al público las obras que había comprado en subastas internacionales y galerías de arte. "No es un negocio, sino el placer de compartir la colección", afirmó. En México circulan en la actualidad 10 exposiciones sobre diversos fondos y es la primera vez que se muestra un conjunto de sus obras en Europa. "Es muy variada y es como una colección de muchas colecciones, como la que se formó de pintura virreinal y del siglo XIX, procedente de la formada por Gonzalo Obregón". Alfonso E. Pérez Sánchez, que ha estudiado la pintura europea, destacó los santos de Nicolo di Pietro, el retrato de caballero con perro de Tiziano, "que puede guiñar a otros retratos del Prado", el Calvario más lírico que dramático de Tintoretto, el retrato de la nieta de Felipe II de Jan Kraeck ("una novedad en el catálogo"), las tablas de Martin de Vos (la imagen de cartel y catálogo), la elegancia de un Van Dyck, las tres tablas de Cranach y una vanitas de Jacob Marrell.

Benito Navarrete, que ha investigado en el propio museo la colección española, plantea "el proceso intercultural, de mestizaje", al rastrear algunas coincidencias con piezas desconocidas en España, como L

a huida a

Egipto, del maestro de Villalobos, que pudo formar parte de un retablo de Zamora, o la tabla

La Resurrección, de Juan de Flandes, relacionada con otro retablo de Palencia. También el Filósofo, de Ribera, que recompone la serie del museo de Valencia, y el retrato de caballero de Murillo, un busto recortado. Otras obras como contrastes son

Las lágrimas de san Pedro, de El Greco, y el San Francisco de Asís, de Zurbarán, que se exponen juntos, además de cuadros de Sánchez Coello, Ribera, Murillo y dos bocetos de Bayeu para el Palacio Real de Aranjuez.

La selección novohispana y del siglo XIX mexicano ha sido realizada por Gustavo Curiel. La coordinadora de la muestra, Mónica López Velarde, destacó la Dolorosa de Cristóbal de Villalpando, los biombos de Juan Correa y de Miguel Cabrera, y las esculturas devocionales.