Hijos díscolos
Incide sobre un tema muy querido por el cine americano, los reencuentros familiares por el Día de Acción de Gracias, algo así como la ocasión para una puesta en cuestión de las relaciones entre padres e hijos. Ostenta un aire de auténtica independencia -de hecho, se trata del debú en la realización de un guionista dotado y que siempre se ha movido por los terrenos indies, Peter Hedges: le recordará el cinéfilo por su trabajo en películas como ¿A quién ama Gilbert Grapes? o Mapa del corazón humano-, y en el fondo, a pesar de que está seriamente recorrido por un aliento dramático, no le faltan toques de humor, a veces incluso de humor negro.
Cuenta la historia de los desencuentros de los cinco miembros de una familia con el sexto, la April del título (un papel a la medida de la emergente Katie Holmes). ¿La causa? Como siempre en estos casos, viejas rencillas, una tumultuosa adolescencia de la chica, con drogas incluidas; la incomunicación entre una madre enferma de cáncer (la extraordinaria Patricia Clarkson) y una hija poco dispuesta, hasta que comienza precisamente la película, a complacerla. El resultado es una película concisa, trazada con mano muy segura; una peripecia por la que asoma la mala baba, pero también la comprensión, la solidaridad y hasta una no deshonesta sorpresa final. O dicho de otra forma, una recomendación para espectadores interesados en problemas familiares, o que alguna vez los hayan vivido, que somos prácticamente todos.
RETRATO DE APRIL
Dirección: Peter Hedges. Intérpretes: Katie Holmes, Patricia Clarkson, Derek Luke, Sean Hayes, Oliver Platt. Género: drama, EE UU, 2003. Duración: 81 minutos.
Babelia
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