Del amor como drogadicción
AMAR AL LÍMITE
Dirección: Peter Sehr. Intérpretes: Adrien Brody, Charlotte Ayanna, Pam Grier, Jon Seda, August Diehl. Género: drama criminal, EE UU, 2001. Duración: 99 minutos.
Pero como pasa casi siempre en este tipo de historias, hay también algunos golpes ocultos. Retrato en primera persona del pícaro a quien Brody da cuerpo, el filme se detiene en algunas de las extrañas filias del personaje (tiene una suerte de doble vida, como coleccionista de primeras ediciones de libros y como eventual novelista secreto), que permiten que el respetable se pregunte por esa misteriosa "otra vida", que entienda que está ante un personaje complejo y nada estereotipado. Y desde ahí, lo que interesará a Sehr serán mucho más los peajes que todo amor desatinado y excesivo debe pagar que la mecánica de los timos. Y más aún, la narración de una implacable venganza de la que ambos amantes serán, a la vez, partes y víctimas.
Amar al límite se muestra finalmente como la descarnada radiografía de una pésima educación sentimental, la del personaje que interpreta Brody, en la que se dan la mano el orfanato y la mística machista del no compromiso amoroso, más que un retrato de los dos amantes. Con una fotografía sucia, unos ambientes de malsana eficacia y unos actores excelentemente dirigidos, Sehr termina mostrando los terribles mecanismos de los celos, la traición y la pérdida.