Doce muertos en un ataque israelí en el norte de Gaza

Doce palestinos, entre ellos un niño de 12 años, han muerto en las últimas 24 horas en la localidad de Beit Lahia, al norte de la franja de Gaza, en el transcurso de una operación de castigo del Ejército israelí como represalia por el lanzamiento de misiles artesanales al otro lado de la frontera, aunque no habían causado víctimas ni daños importantes.

La operación contra Beit Lahia se inició el martes, cuando una columna de 25 tanques entró en la ciudad, junto a un batallón de infantería de la Brigada Givati, protegidos a su vez por helicópteros Apache. Los soldados iniciaron una búsqueda casa por casa de activistas, sometiendo a la población a un estricto toque de queda.

El asalto de las fuerzas israelíes trató de ser repelido por grupos de combatientes que, parapetados en las ruinas ocasionadas por anteriores operaciones, hostigaban a las tropas. Un grupo de militantes de las organizaciones radicales intentó bloquear la entrada de los blindados, colocando minas en la carretera de acceso.

Las tropas israelíes no habían conseguido acabar ayer por la tarde con los focos de resistencia, a pesar de que habían situado francotiradores con la orden de disparar sobre todos aquellos que osaran salir a la calle y quebrantaran la consigna de quedarse en casa.

La maniobra militar contra los 3.000 habitantes de Beit Lahia se produce después de que grupos de milicianos lanzaran 15 misiles artesanales hacia la región israelí del Neguev, al otro lado de la alambrada, como venganza por el asesinato de Abdelaziz Rantisi, el último líder de Hamás, asesinado por el Ejército, el sábado. Beit Lahia ha sido escenario de continuas operaciones de castigo en los últimos tres años.