La automoción y la electrónica tienen riesgo de deslocalización

Los fabricantes de material de transporte (automoción y empresas auxiliares), los de material electrónico y los de maquinaria concentran el mayor riesgo de desclocalización ante la próxima ampliación de la Unión Europea, según señala un estudio de la escuela de negocios IESE, presentado ayer. Los sectores industriales catalanes mejor situados para afrontar el envite son el metal, la química y la alimentación.

La elevada dependencia de las multinacionales, en unos casos, la especialización en actividades en que los nuevos socios comunitarios son más competitivos, en otros, y la pérdida de productividad, en unos más, son los factores que proporcionan mayor vulnerabilidad a los sectores que el IESE considera de mayor riesgo.

Las crisis que han sacudido la industria catalana en las últimas fechas (Lear, Valeo, Samsung y Philips) son un buen botón de muestra.

Pese a ello, tanto Jordi Gual, profesor del IESE coautor del estudio junto a Lluís Torrens, como el consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, que presentó el trabajo, consideran que la industria catalana se encuentra en una buena posición para afrontar la ampliación de la UE a 25 países el próximo 1 de mayo.

Gual subraya en su análisis el progresivo aumento de la cuota de mercado internacional y la posición de Cataluña como emisor neto de inversión extrangera. Gual alerta, sin embargo, de que la productividad "ha perdido fuelle", aunque ello no ha dañado la competitividad porque "los salarios y los beneficios también han crecido poco".

Precisamente ayer, se celebró la primera reunión del consejo de expertos encargado de asesorar el acuerdo estratégico para la competitividad de la economía catalana, en la sede del Departamento de Economía. A la misma hora, centenares de trabajadores, convocados por la CGT, se manifestaron en El Prat en contra de los cierres, la especulación y la precariedad laboral.