Las filtraciones por las lluvias podrían haber debilitado la cúpula de Sant Pau
Los técnicos no descartan un error de cálculo del peso de la bóveda
Las intensas lluvias acompañadas de viento de los últimos días, un error de cálculo del peso de la cúpula o el desgaste de los materiales de construcción. Éstas son las posibles causas que barajan los técnicos en sus primeras consideraciones sobre el desplome, ocurrido el lunes, de la bóveda del pabellón de la Mercè del hospital de Sant Pau sobre una sala de espera de llena de personas. Nueve de los 16 heridos seguían ayer ingresados.
Técnicos de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona trabajarán conjuntamente en la investigación del accidente y darán a conocer sus conclusiones la próxima semana, según acordó ayer la Muy Ilustre Administración (MIA) del hospital de Sant Pau, órgano en el que están representadas las instituciones propietarias del centro (Generalitat, Ayuntamiento y Arzobispado de Barcelona).
La cúpula y la fachada del pabellón estaban en obras de rehabilitación desde hacía dos meses sin que se hubiera interrumpido la actividad sanitaria, ya que un informe previo al inicio de los trabajos determinó que éstos no comportaban peligro alguno. Según fuentes de la investigación citadas por Efe, en los últimos días los operarios retiraron la tejas de cerámica en forma de escama que cubrían la cúpula modernista. Pese a que se colocó una lona encima, los técnicos no descartan la posibilidad de que se hubieran producido filtraciones de agua durante las intensas lluvias, acompañadas de viento, que cayeron en la capital catalana en los últimos días, lo que podría haber debilitado la estructura de la bóveda. Los expertos apuntan también la hipótesis de un error de cálculo del peso de la cúpula, que no habría soportado los trabajos de reforma que se estaban realizando en su superficie. Los técnicos consultados por este diario destacaron la complejidad de la restauración de edificios como los pabellones de Lluís Domènech i Montaner, de principios del siglo XX y en un estado de conservación precario.
Exigencias sindicales
Representantes sindicales del hospital exigieron ayer a la dirección que se investiguen las causas de la caída de la cúpula y pidieron que se determine "quién es el último responsable" del siniestro. Miembros de CC OO, UGT, CATSC y CGT, entre otras formaciones sindicales, se reunieron ayer con la gerente del hospital, Josefina Puig, quien les mostró todos los informes técnicos de seguridad y los permisos concedidos para la ejecución de las obras de rehabilitación. "Parece que todo estaba en regla y que no se observó ningún riesgo que obligara a desalojar el pabellón mientras se realizaban las obras, pero lo cierto es que algo ha fallado y queremos saber cuál es la razón y de quién es la responsabilidad", señaló Asun Mallén, representante de CC OO, tras la reunión celebrada con la gerente.
Las obras de restauración en el pabellón de la Mercè se paralizaron ayer mismo, pero fuentes del hospital señalaron que no se han interrumpido los trabajos en los otros dos pabellones que se están rehabilitando sin haber trasladado la actividad sanitaria. La actividad asistencial se ha mantenido en el servicio de ginecología y obstetricia, aunque se decidió derivar a otros centros algunos partos que no eran de riesgo. El servicio de obstetricia de Sant Pau está especialziado en partos de alto riesgo.
Nueve de los 16 heridos en el accidente permanecían ayer hospitalizados. La mayoría de ellos cayeron al piso inferior al ceder el suelo cuando la cúpula se precipitó sobre él. Sólo uno de los heridos hospitalizados continuaba en estado grave. Cinco personas han tenido que ser intervenidas por traumatismos o heridas abiertas y su evolución es favorable.
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