Diputadas de Marruecos explican el avance social de la mujer en su país

Una ley basada en la tradición islámica mantuvo a las mujeres marroquíes sometidas a los hombres en una situación fáctica de minoría de edad hasta el año pasado. Cuatro parlamentarias progresistas de Marruecos invitadas por el PSOE, explicaron ayer en Granada los avances de las mujeres en su país desde la revolucionaria reforma de la Mudawana, el estatuto de la familia, que las dota de responsabilidades y derechos en su entorno más próximo.

Dos diputadas marroquíes de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (el equivalente marroquí del PSOE), Amina Ouchelh y Fetuma Kodama; y otras dos del Frente de Fuerzas Populares (también socialdemócrata), Fouzzia Oulgur y Buchra El Khyiari, contaron ayer ante unas 50 personas la mejora legal y social que la reforma de la Mudawana (la ley que regula las relaciones familiares en Marruecos) ha supuesto para las mujeres de ese país.

Con la reforma de esta ley de origen islámico -que muchos marroquíes consideraban sagrada porque no ha sufrido cambios en 40 años- los derechos de la mujer en la familia adquieren carácter constitucional en Marruecos. Hasta el pasado 12 de octubre (cuando se aprobaron los cambios), la esposa tenía un rol secundario en el seno de la familia "inferior incluso al de sus hijos", afirmó Amina Ouchelh. Según la diputada socialista, con la revisión de la norma "la mujer alcanza una situación paralela al hombre en los derechos y deberes familiares". La nueva Mudawana eleva a 18 años la edad para contraer matrimonio -antes 15 años para la mujer y 16 para el hombre- y da a las mujeres el derecho a decidir con quién se casan, sin necesidad de permiso paterno (antes preceptivo).

Desde la aprobación del nuevo texto, el divorcio deja de ser una causa de pobreza y exclusión social para la mujer. "Los cónyuges separados tienen que repartirse los bienes gananciales del matrimonio que antes se quedaba el hombre", señaló Ouchelh. Las pensiones por divorcio alcanzan cantidades razonables y los hijos pueden elegir el progenitor con el que desean convivir tras la ruptura del matrimonio en vez de quedarse de manera obligatoria con el padre.

Pero según las parlamentarias progresistas, todavía queda camino por recorrer. La poligamia no ha sido completamente abolida aunque desde la reforma, necesita la autorización de la primera mujer y del juez, lo que la hace prácticamente inviable. "Ahora estamos en el momento más delicado", aseguró Ouchelh. "Es necesario que las mujeres sepan que han adquirido todos esos derechos para que puedan practicarlos y para ello, la información es fundamental", añadió.

Aparte de la situación social de la mujer, el objeto de esta visita organizada por el PSOE, es conocer su integración en las instituciones políticas. Para ello visitaron el Ayuntamiento de Albolote (regido por una mujer) y la Diputación de Granada. Mar Moreno, las recibirá hoy en el Parlamento Andaluz. Durante su estancia en Granada se alojaron en el centro de acogida de menores Bermúdez de Castro, donde convivieron con niños marroquíes que atravesaron el estrecho en pateras, algo que, según fuentes del PSOE, les causó "una profunda impresión".