Cambio de carteras nuevas y viejas, y una llave de memoria

14 carteras y una llave de memoria USB cambiaron ayer de manos en Madrid. Las primeras correspondían a otros tantos ministerios, algunos tradicionales, y otros nuevos creados por José Luis Rodríguez Zapatero. Y la llave de memoria, del tamaño de un mechero, es lo que le entregó Juan Costa, ministro de Ciencia y Tecnología, a su sucesor, José Montilla, que ocupará el departamento de Industria, Turismo y Comercio. En ese pequeño aparato, con capacidad para 256 megas, estaba la explicación de todas las competencias que hasta ahora gestionaba Costa. Sólo el Ministerio de Defensa se quedó sin traspaso de poderes. Se hará hoy, con un gran acto, completamente distinto a los breves encuentros que marcaron ayer el traspaso en los demás ministerios.

El guante blanco que ha protagonizado estos últimos días la política española, especialmente durante el debate de investidura, se trasladó ayer a los actos de entrega de carteras. En La Moncloa, Javier Arenas le dio su cartera a la vicepresidenta primera y ministra de Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega. Se dieron los dos besos de rigor, y los fotógrafos no tomaron bien el gesto. Así que les pidieron que se besaran otra vez. Y otra, y otra, hasta que Arenas recordó, en tono de broma, que ya llevaban ocho besos. "Bueno, yo estoy dispuesto a seguir", comentó jocoso.

Error de fecha

Fernández de la Vega demostró inmediatamente sus ganas de trabajar. Le hizo notar a Arenas que en la convocatoria de las elecciones europeas, preparada por el Gobierno saliente para que el nuevo la estudie hoy, hay un error en la fecha final de la campaña electoral, ya que figura el 12 de junio, en vez del 11.

El acto más cálido se vivió en el Ministerio de Economía, donde se encontraron dos viejos conocidos, como Rodrigo Rato y Pedro Solbes. Este último, responsable de Economía en el último Gobierno de Felipe González, recuperará su antiguo despacho, su cartera, usada durante unos años por Rato, y su silla. Solbes tiene un problema en la espalda, así que utilizaba una silla ergonómica especial cuando era ministro. Luego se guardó en un almacén del Ministerio de Hacienda, en la calle de Alcalá, donde tenía y tendrá su despacho. Y ahora se recuperará para que la use el veterano economista.

Solbes fue tan puntual que, cuando llegó, Rato -que fue a la Castellana ejerciendo de ex y conduciendo su propio coche- aún no estaba esperándole en la puerta del ministerio. Luego, el ex comisario europeo estuvo tanto tiempo hablando con Rato que llegó tarde a su segundo intercambio del día, en Hacienda, con Cristóbal Montoro. Allí la cartera que le dieron era nueva.

Hubo muchas bromas, buenas palabras y conversaciones triviales. Aunque algunos guiños de complicidad tienen un contenido político evidente. El ex ministro José María Michavila entregó la cartera de Justicia a su sucesor, Juan Fernando López Aguilar, informa Julio M. Lázaro. El acto fue cordial, pero la cartera que entregó Michavila a su sucesor contenía una sorpresa: un ejemplar del Pacto de Estado negociado directamente entre ambos durante meses, antes de su promulgación en 2001 y una propuesta de condecoración con la Cruz de San Raimundo de Peñafort a los grupos parlamentarios que han participado en la elaboración del citado pacto.

López Aguilar dijo a EL PAÍS que el mensaje subliminal de introducir un ejemplar del pacto en la cartera, insinuando que el PSOE podría no cumplirlo, era "innecesario". "Los más leales y los que mejor hemos cumplido nuestra parte del trato hemos sido nosotros".

Como interlocutores de sus respectivos partidos en las negociaciones sobre el Pacto por la Justicia, Michavila y López Aguilar, son algo más que viejos conocidos y el ministro saliente expresó su preferencia por López Aguilar antes que por cualquier otro sucesor. "Dejamos la casa de la democracia limpia y con la despensa llena y cuando los votantes quieran, esperamos volver y encontrarla igual de limpia y llena, y si cabe, un poquito más", indicó Michavila.

La nueva ministra de Cultura, Carmen Calvo, recibió su cartera de manos de Pilar del Castillo, que también tuvo que entregar otra a la responsable de Educación, María Jesús San Segundo. Calvo también tuvo un gesto de complicidad con su antecesora. Al recibir la cartera, dijo: "¡Cómo pesa!, me queda grande. Está hecha para un hombre". "Te deseo la mejor de las suertes. Adelante. ¡Son tantas las cosas por hacer en Cultura!", le respondió Del Castillo.

Francisco Álvarez-Cascos, ministro de Fomento, entregó dos carteras a la vez a dos mujeres: Magdalena Álvarez (Fomento) y María Antonia Trujillo (Vivienda). Aunque se trata de departamentos desgajados por el interés de José Luis Rodríguez Zapatero en dedicar una especial atención a la vivienda, ambos compartirán la sede del edificio de Nuevos Ministerios, como hasta ahora.

Álvarez-Cascos, que ofrecía su último acto que puede llamarse político, ya que ha decidido abandonar por completo esta actividad, dedicó un buen rato a enseñar a las nuevas ministras los valiosos cuadros que hay en las paredes del edificio de Nuevos Ministerios. La relación del ministro con María Porto, directora de la galería de arte Malborough, que vendió algunos de esos cuadros, estuvo en el origen de la polémica que le llevó a abandonar la vida pública.