El Ayuntamiento de Úbeda urge las obras de un templo cerrado en 1983
Cultura invertirá 895.000 euros en la iglesia renacentista
Después de que la Consejería de Cultura haya anunciado una inversión cercana al millón de euros para avanzar la quinta fase del proyecto de rehabilitación de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda (Jaén), el alcalde del municipio, Juan Pizarro (PP), ha pedido a la Junta un "mayor compromiso con la ciudad y celeridad para recuperar no sólo una iglesia simbólica en Úbeda, sino también uno de los monumentos andaluces más emblemáticos".
Pizarro recordó las palabras de la anterior consejera y futura ministra de Cultura, Carmen Calvo, cuando llegó a anunciar que el templo abriría sus puertas en el verano de 2003. "Ahora que no será el PP quien gobierne en Madrid, espero que la Junta reclame, con la misma exigencia que en las anteriores legislaturas, fondos del Estado para que no se ponga en duda la reciente declaración de Úbeda como Patrimonio de la Humanidad", declaró Pizarro.
El edificio, de unos 3.000 metros cuadrados, se cerró al público en 1983 por amenaza de ruina provocada por la situación de abandono histórico en la que se encontraba y que se agravó por una cimentación sobre terrenos de relleno. Desde que la Junta se hiciera cargo del templo con el traspaso de competencias, ha invertido, a lo largo de los últimos 11 años, unos tres millones de euros. La delegada provincial de Cultura, Andrea Gómez, que anunció que para este 2004 y parte de 2005 se ha designado una partida presupuestaria de 895.000 euros, no supo precisar cuándo finalizarán definitivamente las obras. "Hasta que no se hizo cargo la Junta, Santa María nunca se había restaurado. Después del gran esfuerzo realizado para salvar del edificio del derrumbe, las prisas no son buenas consejeras", replicó la delegada.
Los últimos trabajos de rehabilitación en la iglesia, declarada monumento nacional en 1926, han recuperado unos 1.000 metros cuadrados de artesanado mudéjar. También se ha intervenido sobre los muros y bóvedas de las capillas, al mismo tiempo que se ha recompuesto las solerías, los zócalos de mármol, la piedra arenisca y la madera. Con anterioridad se trabajó en la cimentación, la estructura y los pilares del templo y se han eliminado elementos y añadidos de nulo valor histórico.
Andrea Gómez señaló que las próximas actuaciones se centrarán en la impermeabilización de las cubiertas de las naves centrales y acabados en general del edificio, junto a otros trabajos en la capilla de Jesús Nazareno.
El edificio fue primero templo romano y mezquita hasta llegar a convertirse Iglesia Mayor y su historia está marcada por continuas reformas. La portada y fachada son del siglo XVII; la fachada norte, renacentista; el claustro, antiguo patio de la mezquita, es gótico tardío; en el muro hay un portillo de traza musulmana que, en su interior, es románico. Dentro del claustro, los pilares y arcadas son gótico mudéjar y tiene numerosas capillas de todos los estilos de los siglos XV al XVIII.
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