Extranjeros en Málaga
En el edificio de la Aduana, se encuentra la Subdelegación del Gobierno en Málaga y en ella la Oficina de Extranjería en la cual se realizan los trámites que afectan a los extranjeros residentes en la provincia. Su horario es de 9.00 a 17.30 horas y su sistema de atención, mediante números que la persona responsable de recepción reparte según el tipo de atención demandada.
Hasta ahí todo parece normal. Pero si un usuario habitual de otros servicios públicos tiene que ir a esa oficina, se sorprenderá en primer lugar por lo deprimente de su aspecto. En segundo lugar, comprobará que a pesar de ese horario tan amplio, a partir de las 9.15 horas ya no se le dan turno para ser atendido, y a eso hay que sumar, que para conseguir los números que se dan de 9.00 a 9.15 habrá tenido que hacer cola en plena calle desde las siete de la mañana. Si a pesar de hacer cola no consigue uno de los 80 números que se conceden diariamente, tendrá que volver otro día. Yo lo conseguí a la tercera. Esta situación tan inaceptable parece totalmente instaurada, ya que las colas son diarias.
Una no puede evitar imaginarse qué ocurriría si esta situación se diese en otros servicios públicos, como Correos, sanidad, tráfico, etc... Me centro en la Agencia Tributaria, en fecha de campaña del IRPF, por la similitud de obligatoriedad con los documentos de extranjería. Imagino colas desde las siete de la mañana para conseguir ser atendidos y hacer la obligada declaración de la renta.
Hago un breve recorrido mental por las distintas soluciones que los servicios públicos han ido incorporando desde que hago uso de ellos, y veo muchas y válidas, no perfectas, pero ninguna tan sumamente ineficiente como ésta. Me pregunto: ¿Si el subdelegado del Gobierno en Málaga, el señor Carlos Rubio, no tiene la capacidad para ver esas soluciones o simplemente no le interesa el servicio que se da en Extranjería? ¿Si tiene sentido que "venda" una ampliación de horario hasta las 17.30 horas si sólo se atiende al que llegue de siete a ocho de la mañana y tiene suerte?
Afortunadamente, ésta que escribe es una "españolita" que tiene DNI español, por lo que no tiene que sentir temor alguno a hacer pública esta situación, que tantas personas extranjeras aceptan, sufren y callan, por miedo. Miedo de todo lo que pueda influir en sus "papeles" y entran por todas, porque de las resoluciones que emite esa oficina depende su existencia en nuestro país.
Puesto que los documentos de Extranjería no pueden presentarse ni por Correo, ni en otro registro de la Administración Pública, ni puede utilizarse la autorización a un tercero, parece evidente la necesidad de ofrecer una atención con un mínimo de calidad.
La Subdelegación del Gobierno en Málaga no puede ejercer discriminación entre sus usuarios en función de que voten o no. Esta situación me ha recordado que a algunos "sin papeles", el haber sido víctimas del criminal atentado terrorista del 11-M les ha hecho visibles a ellos y a sus familias... Que han tenido que estar muertos para pasar a ser considerados ciudadanos y ciudadanas.
Espero que nuestros próximos gobernantes tengan el respeto mínimo exigible hacia las personas extranjeras que viven aquí.
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