Saba cobrará el estacionamiento en fracciones de cinco minutos

Los aparcamientos Saba, un total de 11 con 6.592 plazas en Barcelona, cobrarán el estacionamiento de los vehículos en fracciones de cinco minutos a partir del próximo mes de octubre. A cambio, el Ayuntamiento de Barcelona ha prorrogado por siete años la concesión administrativa de cuatro de los aparcamientos que explota Saba, que se compromete a mejorar las instalaciones.

Desde enero de 2002, los aparcamientos municipales de SMASSA -actualmente BSM- ya cobran el estacionamiento en fracciones de cinco minutos. El precio de la hora es de 1,70 euros. Esa medida se implantó en las 20.000 plazas de los aparcamientos municipales. La concesionaria Saba, una de las que concentran un mayor número de plazas de aparcamiento, cobra la primera fracción de una hora entera y las sucesivas de media hora. A partir del próximo mes de octubre, la compañía incorporará el sistema de pago por fracción de cinco minutos en las 6.592 plazas que tiene en la capital catalana, la mayoría de las cuales se concentran en el centro de la ciudad.

De esa forma, se ajustará el pago por fracciones de cinco minutos en unas 26.600 plazas de las cerca de 50.000 de aparcamiento de concesión municipal. Ferran Mascarell, portavoz municipal, precisó ayer que el consistorio confía en que las otras concesionarias adopten también la medida. Entre otras cosas, porque el cobro fraccionado será una condición "indispensable" para renovar las concesiones municipales del sector, puntualizó.

El acuerdo, aprobado ayer en la comisión de gobierno municipal, también obliga a las concesionarias de aparcamientos a invertir 15 millones de euros para adaptar sus instalaciones a las ordenanzas medioambientales, reforzar las medidas de seguridad y mejorar la accesibilidad para los discapacitados en nueve de las 11 instalaciones de Saba.

La comisión de gobierno también acordó la modificación definitiva de las normas urbanísticas del Plan General Metropolitano para rebajar de 100 a 80 metros cuadrados el módulo de construcción de los pisos nuevos y adecuarlos así a la nueva realidad familiar. Con esta medida se conseguirá incrementar en el 16% el número de viviendas construidas en una misma superficie edificable y afrontar en parte el aumento de la demanda de pisos más pequeños y de vivienda en general que se experimenta en la capital catalana. Esta modificación de las normas urbanísticas va acompañada de un aumento de cuatro metros cuadrados de la superficie mínima útil (de 36 a 40 metros cuadrados) y de la longitud mínima de la fachada (de 3,1 a 4 metros), y además se establece un cupo del 25% de vivienda de protección oficial en las promociones que se construyan a partir de ahora.

También se dio luz verde al plan de mejora urbana de un solar de 36.000 metros cuadrados de la Zona Franca conocido como "el área de carburos", donde se construirán 100 apartamentos de alquiler para jóvenes, seis bloques de oficinas de hasta 13 plantas y una plaza de 3.326 metros cuadrados. Los despachos de arquitectura de Arata Isozaki y Alejandro Zaera se encargarán de este proyecto, que ampliará en 70.000 metros cuadrados el techo de oficinas disponible en la ciudad. El Ayuntamiento de Barcelona también ha aprobado el plan especial urbanístico de Can Ricart, donde se mantendrá el pabellón polideportivo existente y se construirá otro con gimnasio y piscina que será gestionado por el Club Natació Barceloneta. Asimismo, se aprobó el pliego de cláusulas para el concurso público que decidirá el nuevo contrato administrativo de mantenimiento de los 1.500 kilómetros de alcantarillas de la ciudad en los próximos ocho años, que supondrá un desembolso de 10 millones de euros anuales.