Neutralidad activa
El Estado español está viviendo su segunda transición y, como en todo cambio, en éste también se están produciendo alteraciones que generan crisis. De momento, las dos posiciones en política internacional (por una parte, la de ser subalternos del eje franco-alemán, y por otra, la de banderilleros bajo la bandera de Estados Unidos) ha dejado fuera de juego al gobierno Aznar y ha roto el ciclo que le tocaba vivir al PP. Les quedaban otros cuatro años.
Tanto el poder económico como los diferentes departamentos del Estado están a la espera de la actitud del gobierno ZP. La prueba de fuego es el regreso de las tropas de Irak. Si esto ocurriera (cosa que dudo), España podría ocupar un espacio que está vacío: el de la neutralidad activa en defensa y fomento de la paz. Para ello hay que dejar de ser banderilleros o subalternos, y tomar la alternativa. O esto o, después de lo ocurrido el 11 de marzo, sólo quedaría militarizar nuestra sociedad y, con ello, nuestra vida diaria.
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