El País Vasco se sitúa como octava comunidad en afiliación a la Seguridad Social tras el nuevo máximo de 2003

Euskadi se ha situado en octava posición de las comunidades españolas por su tasa de afiliación a la Seguridad Social (la relación entre afiliados y personas en edad de trabajar), tras el nuevo record conseguido en 2003, que sitúa la media de cotizantes en 874.204. Pese a que las previsiones no eran demasiado optimistas en cuestión de empleo para el pasado año, debido a la lenta reactivación de la economía, el País Vasco ha seguido creciendo y ya es octava tras Cataluña, Baleares, Madrid, Navarra, La Rioja, Aragón y Valencia. Respecto a 2002, Euskadi creció un punto, al igual que el resto de España y se situó en el 59,8% de tasa de afiliación, cuatro décimas más que el conjunto estatal, según datos de la Sociedad Pública de Promoción de la Formación y el Empleo (Egailan) que cita Vasco Press.

La afiliación de los ciudadanos vascos a la Seguridad Social no ha dejado de crecer desde 1995, pero Alava ha sido la provincia con un mejor comportamiento y un crecimiento en el cómputo general de afiliados del 35,7%, doce puntos por encima de Vizcaya y de Guipúzcoa.

En concreto Álava sobresale como la provincia con la tasa de afiliación más alta, el 69,2% y, por tanto, con un rendimiento más elevado de su fuerza de trabajo. Guipúzcoa figura en segundo lugar, con una tasa del 61,4%, y Vizcaya en tercero, con el 56,1%.

La afiliación en el territorio alavés es tan elevada que le permite superar en medio punto a la media de Cataluña, la comunidad autónoma con mayor tasa de afiliación. Los autores del informe de Egailan destacan que la elevada tasa de afiliación de Alava puede deberse a varios factores como la existencia de un número importante de personas no empadronadas dadas de alta o la escasa permeabilidad de la estructura empresarial alavesa al desarrollo del trabajo sumergido.

Vitoria es uno de los principales focos de atracción de población inmigrante extracomunitaria y de nacionales de otras provincias. Los autores estiman que, aunque el crecimiento de la afiliación fue más lento en 2003, se recobrará el ritmo si se recupera la economía vasca.