Los socorristas buscan a 10 desaparecidos en el alud de Machu Pichu

Las autoridades peruanas evacuaron ayer a los 1.500 turistas que habían quedado aislados el sábado pasado por aludes de tierra en la región de Machu Pichu. Los equipos de rescate encontraron el cadáver de un habitante de la zona y seguían buscando los cuerpos de cinco familiares suyos -cuyo hallazgo un funcionario local había anunciado en un primer momento- y de otras cinco personas desaparecidas.

El director de la Defensa Civil, Juan Podestá, confirmó la muerte de un joven habitante del pueblo de Aguas Calientes cuya casa fue destruida por el alud de tierra y piedras del sábado. El cuerpo de Carlos Tapia, de 27 años, fue encontrado a unos seis kilómetros del lugar de los hechos. El funcionario rectificó la versión difundida por las autoridades locales que indicaba que los cuerpos de cinco familiares de Tapia también habían sido encontrados.

Además de esta familia, otros cinco habitantes del pueblo, situado al pie de la montaña donde se encuentra la ciudadela inca de Machu Pichu, seguían ayer desaparecidos. Las labores de búsqueda se extendían varios kilómetros, hasta la localidad de Santa Teresa. Podestá aclaró que no hay turistas entre las víctimas.

El deslizamiento de lodo dejó además 60 damnificados y una decena de heridos. Siete casas fueron destruidas y otras 35 afectadas, de las cuales 15 están a punto de derrumbarse. El deslizamiento se llevó también dos puentes. Dos heridos fueron trasladados en helicóptero a Cuzco, la ciudad más cercana, para ser hospitalizados y otros dos en estado más grave fueron evacuados hacia la capital, Lima. Las lluvias torrenciales provocaron otro alud que cortó la vía férrea que une el emplazamiento arqueológico con Cuzco, la antigua capital de los incas, distante de unos 120 kilómetros, con lo que 1.500 turistas quedaron aislados en esta zona de montañas selváticas, según Perú Rail.

Unos 120 turistas extranjeros, especialmente los que debían viajar a sus países de origen, fueron evacuados rápidamente por helicópteros de la policía nacional. Según el portavoz de la compañía de ferrocarriles, los otros iban a viajar a Cuzco en tren, ya que parte de la vía que había sido bloqueada por piedras y lodo ha sido limpiada, lo que permite a los trenes acercarse hasta unos 10 kilómetros de Aguas Calientes. Los turistas sólo tienen que caminar el primer tramo, hasta el poblado de Cedrobamba, donde pueden abordar un tren especial. La compañía anunció además que iba a reanudar el servicio regular hoy lunes, una vez limpiada toda la vía.

Un helicóptero llevó a los damnificados una primera ayuda de emergencia consistente en raciones frías, tiendas, herramientas y mantas. La Defensa Civil esperaba la llegada de más ayuda humanitaria para hoy.

Para facilitar la espera de los turistas, los hosteleros de Aguas Calientes anunciaron que no iban a cobrarles el alojamiento y las autoridades de Machu Pichu les invitó a visitar nuevamente y de forma gratuita las ruinas. La ciudadela inca, encaramada en un pico montañoso de los Andes a unos 2.400 metros de altura, está clasificada entre los patrimonios de la humanidad y visitada cada año por unos 400.000 personas. La fortaleza, que según los arqueólogos fue construida entre los siglos XV y XVI por el gran Inca Pachacutec, permaneció olvidada bajo la selva durante siglos antes de ser redescubierta en 1911.

Desde entonces se ha convertido en una de las mayores atracciones turísticas de Perú. En la temporada de lluvias, los deslizamientos son frecuentes en esta región aislada a la que se accede únicamente por la vía férrea o el Camino del Inca, una caminata de cuatro días desde Cuzco.