Más de 80 peatones murieron atropellados en las calles y carreteras de Andalucía en 2003

Caminar por una carretera puede no ser todo lo saludable que parece. Las carreteras andaluzas vieron el año pasado cómo murieron atropelladas 63 personas que hacían ejercicio, cruzaban al otro lado o paseaban en bicicleta. Además, al menos otros 17 peatones fallecieron arrollados en las capitales de provincia. La mayoría de estos accidentes sucede en los núcleos urbanos a pesar de que en ellos la velocidad suele ser menor. El conductor tiene entre 20 y 28 años, y el atropellado suele ser una persona mayor a quien no le da tiempo a reaccionar, según el RACC.

El pasado 2 de abril, tres personas murieron atropelladas en Andalucía. Un hombre de 57 años fue arrollado por en vehículo en una calle de Sevilla; horas más tarde un hombre de 45 años fue atropellado y muerto por un camión en otra calle, y en Baza (Granada) un hombre de 72 años fue atropellado por un camión municipal. Fue un día negro, pero los atropellos con víctimas mortales son son demasiado frecuentes. Sólo en Andalucía, y según los datos recopilados por este periódico entre la dirección General de Tráfico y los ayuntamientos de las capitales, fallecieron al menos 80 personas en 2003. La cifra es mayor. Falta por incluir los fallecidos en los pueblos

La mayoría de las personas que fallecen por atropello lo hacen en zonas urbanas, según los expertos en seguridad vial. Casi cinco millones de andaluces consideran los conductores superan las velocidades permitidas, según el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), y tres millones creen que en las grandes avenidas no hay tiempo suficiente para cruzar. Los peatones siguen pensando que la ciudad está pensada para los coches.

El director de Relaciones Internacionales del RACC, Pedro Sauret, asegura que "quien lleva la máquina, siempre es el máximo responsable del accidente". Un 20% de los andaluces confiesa que en ocasiones cruza indebidamente una vía urbana. El más vulnerable es siempre el peatón. "El peatón se lleva la peor parte, los conductores se salvan por el airbag, pero una persona mayor que apenas puede reaccionar rara vez sale bien parada de un atropello", según Sauret. Para luchar contra este tipo de siniestros aconseja atravesar las calles por dónde hay más visibilidad, tanto para el peatón como para los vehículos, respetar los cruces con pasos de peatones, mirar en los dos sentidos y mantenerse a una distancia prudencial de la acera.

En la IV Semana de Seguridad (celebrada del 5 al 11 de abril por la ONU), el delegado en Andalucía de la Asociación de Ayuda a las Víctimas de Accidentes de Tráfico Stop Accidentes, Diego Gutiérrez, llamó a la precaución y al cumplimiento de las normas de tráfico. "Andalucía es la comunidad más perjudicada por los accidentes de tráfico en vía urbana". Gutiérrez exige "medidas urgentes" para luchar contra la inseguridad vial como una regulación penal de la imprudencia, un protocolo legal de atestados para toda España, la instauración de un sistema de carné por puntos, radares automáticos de sanción inmediata y una ley que regule la publicidad de vehículos. En el plano educativo y de formación defiende la necesidad de crear una cultura de seguridad y que la educación vial sea obligatoria con inversiones en Educación. También plantea modificar el examen para obtener el permiso de conducción.Eloisa Ragel, delegada de la Asociación Prevención Accidentes de Tráfico (PAT) en Andalucía reivindica la retirada inmediata del carné a los infractores que causen accidentes graves. El presidente de PAT, Jesús Soller, indica que desde la asociación van a pedir a los partidos políticos "un cóctel de medidas urgentes de choque" y señala la "dejadez" de la Dirección General de Tráfico con su colectivo y reclama más responsabilidad por la gravedad de los accidentes.

Información elaborada con datos de Juana Viúdez, Arantza Coullaut, María José López Díaz, Ginés Donaire, Lucía Vallellano, Eva Bocanegra, Antonio Chaves y Manuel Altozano.