Los españoles negocian para restablecer la calma en Nayaf

Mientras el líder de los radicales chiíes, Múqtada al Sáder, impulsor de la revuelta de los últimos días, se ha refugiado en la ciudad santa de Nayaf protegido por sus milicianos, las tropas españolas a cargo de la seguridad en esta zona de Irak intentaban ayer restablecer el orden multiplicando los contactos con representantes locales. El Ministerio de Defensa define la situación en Nayaf y Diwaniya como de "calma tensa".

Defensa afirmó en un comunicado que la Brigada Multinacional de la que es parte el contingente español efectuó gestiones con los partidos políticos, los jefes de tribus y otras autoridades locales, junto con delegados de la Autoridad Provisional de la Coalición, "aunque no se ha logrado recuperar la estabilidad". La Base España de Diwaniya albergó una reunión el martes con 36 representantes locales y se alcanzó "un acuerdo para elegir un comité de ocho notables que emita un comunicado dirigido a los partidarios de Al Sáder para que depongan su actitud y se recobre la calma y el diálogo", según el Ministerio.

El Gobierno español en funciones aseguró que las manifestaciones de radicales chiíes continuaban en Nayaf, pero que la policía local estaba recuperando el control de algunas comisarías. Las escaramuzas contra Base España y Base Santo Domingo en Diwaniya continuaron en la noche del martes sin ocasionar daños personales ni materiales. Según la radio Irak Libre, patrocinada por la coalición encabezada por Estados Unidos, ocho personas murieron ayer en enfrentamientos en Nayaf. Cinco de las víctimas eran peregrinos iraníes que visitaban la ciudad santa chií.

Nayaf en manos de radicales

La televisión de los Emiratos Al Arabiya informó ayer de que testigos habían asistido a la destrucción de un vehículo blindado español, aunque sin aludir a víctimas, lo que el Ministerio de Defensa desmintió a las pocas horas. Según fuentes no oficiales del ministerio, se cree que el vehículo era estadounidense y que hubo un intercambio de disparos en el que murieron cuatro iraquíes.

El clérigo radical Múqtada al Sáder aseguró a través de su página de Internet que se encuentra en su oficina de Nayaf cerca de la mezquita de Alí, el principal lugar santo de los chiíes. Ante un intento de mediación de representantes religiosos, Al Sáder afirmó que sólo pondrá fin a su movimiento cuando los detenidos sean liberados y la marjaiya (autoridad religiosa) se lo pida, dijo un portavoz.

El general norteamericano Mark Kimmitt reconoció que el Ejército de Mahdi -las milicias de Al Sáder- controlaba la ciudad de Nayaf, pero que las tropas de la coalición tenían "una fuerte presencia" en los alrededrores. Según Kimmitt, los militares estadounidenses están "sopesando las diversas opciones" y "pensando en la forma de restablecer el orden en Nayaf, pero sin alienarse los peregrinos que celebran este fin de semana una importante fiesta religiosa en la ciudad".