El PSOE acepta estudiar la creación de un consejo islámico para controlar a los imames

El islam, una de las confesiones religiosas declaradas de notorio arraigo por la legislación española, ya tiene "cauces de diálogo y acuerdos concretos con el Estado; sólo falta que se respeten y se cumplan", dijeron ayer, por separado, los máximos dirigentes musulmanes, Riay Tatary y Mansur Escudero. Replicaban así, con no disimulado enojo, a la petición de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes para que el próximo Gobierno cree un organismo para el control de imames y mezquitas supuestamente radicales. El PSOE anunció ayer que estudiará esta propuesta, pero aconsejó prudencia.

Mustafá el Mirabet, presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), sostuvo el miércoles en declaraciones a EL PAÍS que es "prioritario" elegir democráticamente, con el impulso del Estado, un "consejo islámico" para terminar con lo que calificó como "tolerancia con imames y mezquitas que incitan a la violencia con sermones en los garajes". Los principales dirigentes de los musulmanes españoles y varios partidos políticos acogieron ayer con disgusto, con escepticismo o con prudencia esa propuesta.

Los más enfadados fueron los dos secretarios generales de la Comisión Islámica de España, el organismo creado en 1991 en la sede del Ministerio de Justicia para que sirviera de interlocutor oficial con el Estado. La citada comisión islámica está integrada por las dos organizaciones que agrupan a casi todos los musulmanes españoles, la Federación de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) y la Unión de Comunidades Islámicas (UCIDE), ambas registradas en el organismo creado al efecto en la Dirección General de Asuntos Religiosos. El malagueño Mansur Escudero, por la FEERI, y el imam madrileño de origen sirio Riay Tatary, por la UCIDE, integran el secretariado general de esa organización y fueron quienes ayer alzaron su voz con energía contra la propuesta del dirigente de ATIME.

"Que se cumpla la ley"

Riay Tatary fue el más tajante, calificándola de "nefasta y oportunista". Dijo: "La actual organización musulmana y su interlocución con el Estado es la mejor de toda Europa. Los musulmanes están perfectamente organizados en torno al acuerdo de cooperación del Estado español con la Comisión Islámica de España; esta labor ha ayudado mucho a la integración".

El imam de la mezquita del barrio madrileño de Chamberí se mostró también convencido de que "en las comunidades islámicas reina la paz". "El mensaje que transmiten es de tranquilidad y oración. Nunca hemos detectado nada que pueda enturbiar las relaciones entre la comunidad musulmana con el resto de la sociedad. Ningún imam predica la violencia en España, sino al revés".

Igual de enérgico fue Mansur Escudero, uno de los fundadores de la FEERI, que ayer se encontraba en Marruecos para reunirse con el ministro de Asuntos Islámicos de ese país. "Que se cumpla la ley para todos. Si alguien, quien sea, se sabe que predica la violencia o comete delitos, que sea juzgado", exigió este dirigente, antes de recordar que ATIME es una organización sindical y que, por tanto, "al margen de la libertad de cada cual a decir o proponer lo que quiera, las cuestiones que afectan a la religión musulmana en España deben dialogarse y negociarse en el seno de las instituciones que ya están creadas en el Estado". Mansur Escudero se quejó amargamente del comportamiento del Gobierno del PP "incumpliendo o despreciando todos los acuerdos y pactos alcanzados", y expresó su "muchísima esperanza" en que el futuro Gobierno socialista tenga mejor disposición. También dijo que la elección de los imames se realiza por cada comunidad, libremente.

Consuelo Rumí, secretaria de Políticas Sociales y Migratorias del PSOE, pidió "tranquilidad" para debatir la propuesta de ATIME, aunque se mostró dispuesta a estudiarla. "Es importante no vincular los atentados terroristas a determinadas religiones o nacionalidades. Dicho esto, estamos dispuestos a estudiar el plan de ATIME, y a evaluar la actual situación que se produce en las mezquitas para poder actuar en consecuencia". También valoró el trabajo que hace ATIME, una organización "seria y representativa de la población marroquí en España", que trabaja en favor de la integración social de los trabajadores que vienen al país.

Por su parte, los diputados de CiU Carles Campuzano y de Izquierda Verde Joan Herrera reclamaron "acomodar" la religión islámica a un modelo de funcionamiento basado en la democracia y el respeto a los derechos humanos. "Ha puesto el dedo en la llaga" al proponer la creación de un consejo islámico similar al francés, dijo Campuzano sobre la propuesta de ATIME. No obstante, apostó por "trabajar para que no se produzca la estigmatización" del islamismo. "Los españoles deberán acostumbrarse al incremento de manifestaciones de esta religión, de forma similar a como sucede en Semana Santa con los católicos", dijo a Europa Press. Joan Herrera exigió que toda reforma contemple la revisión de los acuerdos del Estado con las religiones, también con la Iglesia católica, cuyo funcionamiento tampoco se ajusta a las normas democráticas mínimas.