"Una simple mirada puede ofender mucho"

Nada que ver con las agresiones que sufrió la comunidad islámica estadounidense tras el 11 de septiembre, ni de lejos, pero son muchos los musulmanes que siguen intranquilos en Cataluña. Los responsables del Consejo Cultural Islámico ya están notando un incremento de la desconfianza hacia el colectivo que representan. "El miedo se refleja en los ojos de la gente y a veces una simple mirada puede ofender mucho", explicaba ayer el portavoz del Consejo, Mohamed Halhul.

En el metro y en las grandes aglomeraciones es donde más sufren los magrebíes, tanto por las miradas desconfiadas como por las eventuales identificaciones policiales. Pero todos, comenzando por el propio Consejo Islámico, piden paciencia. "Los musulmanes que viven en Cataluña deben entender que los controles son para todo el mundo y que también en Marruecos se han extremado las medidas de vigilancia".

Desde SOS Racisme, Núria Vives también destaca la ausencia de problemas tras los atentados de Madrid. Sin embargo, Vives sí destaca que algunos inmigrantes de origen magrebí les han reportado pequeños incidentes que no han pasado del insulto. El reto ahora es que no crezca más el rechazo de muchas inmobiliarias a alquilar pisos a magrebíes. "Los terroristas de Madrid eran, según sus vecinos, gente muy normal y esto podría hacer desconfiar a mucha gente que vive en zonas con una elevada presencia de inmigrantes".