El Ayuntamiento afirma que jamás se ha planteado eliminar el Rastro
Inquietud entre los comerciantes por la creación de otro mercadillo
El consejero delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid aseguró ayer que el equipo de gobierno "jamás" se ha planteado el traslado o desaparición del Rastro, como temen los comerciantes, y que sólo pretende "potenciar y mejorar sus atractivos turísticos y comerciales". La Oficina de Centro encargó a la Junta Municipal un informe para "conocer con precisión su situación y establecer futuras estrategias".
En la elaboración de este diagnóstico participan las asociaciones de vecinos y comerciantes de la zona, según el delegado de Economía y Participación Ciudadana, Miguel Ángel Villanueva. Éste explicó que, cuando el estudio esté terminado, después de Semana Santa, convocará a las asociaciones afectadas para hablar del asunto el próximo día 12. "Se trata de diseñar entre todos una estrategia que contemple las medidas que es necesario llevar a cabo, que sean pedidas por el sector y pactadas con las asociaciones", dijo Villanueva.
Entre los problemas que afectan al más tradicional mercadillo madrileño, el consejero menciona la inseguridad ciudadana y la presencia de venta ambulante ilegal. El proyecto se enmarca dentro de la política del actual gobierno municipal de revitalizar el centro urbano, coordinando intervenciones urbanísticas con actuaciones de promoción turística y fomento de la economía.
El Ayuntamiento quiere abrir un segundo Rastro, que venda "más calidad y menos quincalla", según explicaron a este periódico hace semanas dirigentes del equipo de Alberto Ruiz-Gallardón. Y el lugar elegido es un solar vacío junto al mercado mayorista Mercamadrid, en una zona de Villa de Vallecas adonde no llega el metro. Pero, antes, la junta del distrito Centro va a elaborar un "estudio en profundidad" para "reordenar" los 1.500 puestos del Rastro y suprimir los que no cumplan con los nuevos objetivos.
El presidente de la asociación de vecinos de Lavapiés, Manuel Osuna, aseguró ayer que el Ayuntamiento nunca les ha informado del posible traslado del tradicional Rastro madrileño a Villa de Vallecas.
La Asociación Intercultural del Rastro comenzó el pasado domingo a recoger firmas para impedir, si hace falta mediante una iniciativa legislativa popular en el Congreso, un eventual cambio de ubicación en el tradicional mercado callejero. Osuna indicó que cada domingo pasan alrededor de 200.000 personas por la zona, con lo que el barrio lo notaría mucho, y especialmente el sector de la restauración. "Este Rastro, que lleva más de 200 años, se tiene que quedar aquí", dijo.
Las asociaciones vecinales demandan mayor control policial en el Rastro para impedir la presencia de puestos carentes de licencia, así como para regular mejor el tráfico en algunas calles. Algunos creen que lo más conveniente sería cortar la circulación a vehículos privados en toda la zona de Puerta de Toledo para evitar los atascos.
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