Los sindicatos y Fomento instan a Rañé a que ponga en marcha las mesas anticrisis

Lejos de entrar en vías de solución, el choque entre los agentes sociales por quién debe estar y quién no en las mesas para mejorar la competitividad de varios sectores se recrudece. Las federaciones del metal de los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, por una parte, y las del textil, por otra, junto con las distintas asociaciones empresariales de ambos sectores adscritas a Fomento del Trabajo, han hecho llegar sendas cartas al consejero de Trabajo e Industria del Gobierno catalán, Josep Maria Rañé, en las que se reconocen mutuamente la representatividad del sector y emplazan a Rañé a que convoque de nuevo y lo antes posible las mesas. Pimec-Sefes ha quedado al margen de la iniciativa.

El acuerdo para la competitividad de la economía firmado el 17 de febrero por todos los agentes sociales prevé la creación de tres mesas (electrónica de consumo, textil y automóvil) para encauzar los problemas más acuciantes de la industria catalana. Tras la constitución de la mesa de la electrónica de consumo, las otras dos quedaron paralizadas hace poco más de una semana porque Fomento y los sindicatos consideran que las personas designadas por Pimec-Sefes para estar en la mesa no representan a cada uno de los sectores a los que se dedican, sino a empresas asociadas a esa organización, extremo que Pimec-Sefes no comparte.

El Gobierno catalán emplazó entonces a los agentes sociales a que llegasen a un acuerdo por el bién de las mesas y del acuerdo de competitividad.

Teixidó echa leña al fuego

Al desencuentro entre Fomento y Pimec para crear una sola patronal de pequeñas y medianas empresas, se une ahora por carta el matiz de CC OO y UGT, cuyos dirigentes reconocen que con quien firmaron "los convenios es con Fomento". Y no sólo eso, la misiva del sector del metal "no reconoce" la mesa de la electrónica de consumo, la única que, teóricamente, ha echado a andar, según reconocieron ayer fuentes de Fomento y de los propios sindicatos.

La pelota ha vuelto ahora al tejado del Departamento de Trabajo e Industia, que ayer no se pronunció de manera oficial sobre el asunto, aunque fuentes cercanas al consejero Rañé aseguran que difícilmente moverá ficha antes de que pase toda la Semana Santa.

El diputado de CiU en el Parlament y antecesor de Rañé en el cargo de consejero, Antoni Fernández Teixidó, no desaprovechó ayer el embrollo para polemizar, al pedir a la Generalitat que ponga fin a la parálisis que vive la constitución de las mesas.

El ex consejero lamentó que "de manera incomprensible, todo el trabajo que se había avanzado [con las mesas de Lleida y el Lluçanès] se ha dejado de lado provocando un desbarajuste notable", declaró a la agencia Efe.