Sevillano cree que ejército, Falange e iglesia alentaron la represión franquista
El historiador alicantino publica 'Exterminio. El terror con Franco'
Un libro debe ser ante todo la respuesta a una pregunta que comenzó haciéndose su autor, respuesta a un problema que puede ser también relevante para los posibles lectores. Desde esta premisa parte Francisco Sevillano, doctor en Historia y profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Alicante, que acaba de publicar en la editorial Oberon, dentro de la colección Memoria, el libro Exterminio. El terror con Franco.
Esta última investigación realizada por el autor, que se presentó el jueves pasado en la librería 80 Mundos de Alicante, es el resultado de la indagación a partir de algunas interrogantes: ¿por qué individuos corrientes en su comunidad asesinaron a hombres, mujeres y jóvenes en la guerra de exterminio que acabó desencadenándose en España tras el golpe de Estado de 18 de julio de 1936?, ¿por qué se pudo fundar una incivilización sobre el miedo, odio y crueldad que afectó tanto a milicianos de izquierdas como de derechas?
A lo largo del libro, Sevillano Calero busca respuestas a estas cuestiones a través de las huellas y testimonios de aquel pasado, como son documentos, memorias y testimonios orales. El argumento principal y el hilo conductor es la política "de terror y la guerra de exterminio" en la España Nacional, según comentó el autor, que indaga en una parte de la represión que ocurrió en ambos bandos enfrentados en la guerra civil española y en los años que siguieron a la victoria fascista.
El historiador se interesa y preocupa por la implicación de civiles en los asesinatos cometidos y la responsabilidad de los militares rebeldes en su organización y ejecución, como ocurrió con la movilización de voluntarios en las milicias en los frentes de combate y en la retaguardia.
Sin embargo, el autor matiza que "comprender no es justificar, sino responder a un por qué, y eso es precisamente lo que he buscado", aunque reconoce que no es fácil, ni sencilla una única respuesta ante un dilema tan complejo.
En aquella España convulsa, la violencia estuvo "dirigida, ejecutada y alentada" en la zona nacional por la inmediata yuxtaposición de las necesidades estratégicas de los jefes militares rebeldes en una situación de guerra, el oportunismo de Falange Española (que creció rápidamente, convirtiéndose en el mecanismo ejecutor del terror), que asimismo permitía afianzar su propio poder en la retaguardia y los intereses de la Iglesia católica, cuyo episcopado pronto "apoyó y legitimó la acción de los sublevados", según explicó el historiador a modo de resumen.
Sevillano Calero considera que el terror y el exterminio en la dictadura se motivaron por una "yuxtaposición de intereses que condicionó los comportamientos individuales de verdugos y víctimas, haciendo que la política de terror se convirtiera en exterminio del enemigo; que la violencia extrema fuera no sólo un medio, sino un fin: la macabra depuración de España por la sangre". El autor reconoce que la violencia también ocurrió en la zona republicana "de manera espontánea" como reacción ante los sucesos que siguieron al golpe de Estado, pero que no resultó siempre de la actuación de "incontrolados", sino que fue responsabilidad de las organizaciones comunistas, anarquistas y socialistas.
Sin embargo, la "realidad y dimensiones del terror rojo fueron manipuladas propagandísticamente en la España nacional". El libro, que presentó en Alicante el catedrático de historia Glicerio Sánchez Recio, indaga en un aspecto "parcial, pero esencial" para el autor, y con independencia de las cifras de muertos y víctimas, se centra en la implicación civil en los asesinatos y la responsabilidad de los militares rebeldes en su organización y ejecución.
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