Los turistas españoles también serán fichados a su llegada a EE UU
La medida afecta a 27 países, incluido el Reino Unido, que no necesitaban visado
El Gobierno de EE UU ha decidido extender su programa de identificación de extranjeros en las fronteras para tomar huellas dactilares y fotografías de los visitantes de otros 27 países, incluido España. A partir del 30 de septiembre, todos los ciudadanos españoles, británicos, australianos o japoneses -entre otros- serán fichados cuando lleguen a alguno de los casi 200 aeropuertos internacionales, puertos o pasos fronterizos.
Hasta ahora, los ciudadanos españoles que viajaban a Estados Unidos como turistas por un periodo inferior a 90 días no eran fichados en la frontera, aunque sí se tomaban las huellas dactilares y las fotografías de quienes llegaban con visados para estancias más largas, como periodistas y estudiantes. Washington había pedido a los Gobiernos del resto del mundo la implantación de una banda electrónica en los pasaportes para evitar esta medida, que muchos consideran humillante.
Consciente de que ninguno de los países avisados iba a tener implantada la emisión del nuevo pasaporte, el número dos del Departamento de Seguridad Interior, Asa Hutchinson, anunció ayer la extensión del programa US-VISIT a 27 países que disfrutaban de una exención. Entre los afectados están los más firmes aliados de Estados Unidos en lo que George W. Bush denomina guerra contra el terrorismo internacional: Reino Unido, España, Japón, Australia e Italia.
"Hacemos todo lo posible para limitar las inconveniencias a los pasajeros. Este paso que anunciamos está pensado para cerrar los resquicios [que puedan usar los terroristas]", dijo Hutchinson. Hasta ahora, los servicios de aduanas han fichado a más de 13 millones de visitantes y sólo han prohibido la entrada a unas 200 personas por su pasado delictivo o sus irregularidades en el permiso de inmigración. Sólo Brasil y China han tomado medidas similares con los estadounidenses para expresar su rechazo a este tratamiento policial de los turistas.
La medida adoptada por el Departamento de Seguridad Interior tiene como objetivo cerrar al máximo los agujeros de seguridad e impedir la entrada al país de posibles terroristas. Después de los atentados del 11-M en Madrid, se ha redoblado y ampliado las medidas de seguridad. Ayer, en uno de los comunicados de alerta más específicos formulados hasta ahora por los servicios de inteligencia norteamericanos se previene a las autoridades locales de EE UU sobre una supuesta trama para atentar contra trenes y autobuses de pasajeros durante el verano.
El FBI también se ha puesto en contacto con los puestos fronterizos ante el riesgo de que presuntos terroristas intenten entrar en el país con visados especiales para actos culturales o deportivos.
El recuerdo del 11-M
El FBI recuerda a los responsables locales de la seguridad el sistema empleado en los atentados de Madrid y la relativa facilidad con la que puede copiarse ese procedimiento. El día anterior, la agencia había enviado otro boletín a los puestos fronterizos con información sobre la posibilidad de que presuntos terroristas traten de entrar al país con visados emitidos para la participación en actos culturales, artísticos o deportivos. Datos recientes de los servicios de inteligencia, dice el texto de la alerta, indican que grupos terroristas pueden estar interesados en aprovechar los programas de visados culturales para infiltrar operativos en el país y apoyar su red en el interior de Estados Unidos.
El director del FBI, Robert Mueller, ha informado al Congreso recientemente sobre la posibilidad de que Al Qaeda esté preparando atentados durante las convenciones políticas de este verano en Boston y Nueva York.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.